Las cadenas, ese elemento que tantas veces nos han dicho que tenemos que llevar en el coche, y más con la que está cayendo estos días, pero que no siempre sabemos poner.. Con la normativa vigente, cuando la carretera presenta nieve o placas de hielo se han de utilizar cadenas, neumáticos de invierno o las cadenas textiles para la nieve para las ruedas, estas últimas las menos conocidas de las tres opciones.
Se presentan como una lona o tela que rodea la banda de rodadura del neumático que, gracias a su composición, logra la adherencia a la nieve o el hielo que no logra el neumático por sí mismo. Eso sí, sus características y cuidados son completamente diferentes a las cadenas y los neumáticos de invierno. No dañan el caucho como sí sucede con las cadenas cuando se pisa asfalto, y son compatibles con el ABS y el ESP, como los neumáticos de invierno. Además, se pueden llevar fácilmente en una funda y se pueden limpiar tras su uso, algo conveniente ante la presencia de sal sobre el asfalto.
Sin embargo, su precio es más alto que unas cadenas y su longevidad es menor, un desgaste que se acusa cuando se deja de pisar nieve o hielo o se superan los límites de velocidad establecidos.
Siguiendo las recomendaciones del RACC, así se ponen unas cadenas textiles para la nieve: