Vivimos en un momento en el que nuestro coche vale más por la tarjeta de la DGT que tiene que por sus condiciones dinámicas. Las tarjetas ECO y Cero son muy buscadas por aquellos que viven en zonas como Madrid, donde las restricciones a la circulación de algunos vehículos son relativamente frecuentes. Sin embargo, hay una oportunidad para algunos vehículos de conseguir esta tarjeta ECO, convertir tu coche a gas, es decir a GLP (gas licuado petróleo) o GNC (gas natural comprimido). Te enseñamos cómo se realiza el proceso de conversión de un coche al GLP.
1 de 14 – ¿Qué vehículos pueden cambiarse a gas?
Siempre se ha dicho que cualquier vehículo de gasolina se puede convertir a gas. Pero no es así. La legislación española limita esta transformación a los modelos de gasolina con homologación Euro3 y posteriores, es decir, los que se vendieron a partir de 2001. Sin embargo, en 1995 ya había coches que contaban con esta mecánica homologada.
2 de 14 – Precio
Los precios varían, según el modelo, la composición del kit de instalación y de las reformas que hay que hacer. Esto, traducido a cifras, puede variar entre los 1.000 y los 2.000 euros de tarifa.
3 de 14 – Instalación del depósito
Un motor puede alternar el uso de la gasolina y del GLP. Podemos seleccionar qué carburante utilizar en cada momento. Y cuando se acabe uno, se inicia el uso del otro. Esto significa que nuestro coche necesita un segundo depósito adicional además del de la gasolina. Existen tres posibilidades: depósito toroidal interno (en el maletero, en el hueco de la rueda de repuesto), depósito toroidal externo (debajo del piso del maletero, en los coches con rueda de respuesto externa) y depósito cilíndrico (en el maletero, a simple vista, en el espacio destinado a las maletas).
4 de 14 – Boquerel de repostaje
Es el orificio por el que se cargará el carburante. Suele estar en la zona trasera del vehículo en uno de los laterales y se suele aprovechar el espacio que hay junto al boquerel de la gasolina, en alguno de los huecos que queda bajo la tapa que suele ocultar este espacio. En caso de que no se pueda requiere de un trabajo de adaptación de la chapa.
5 de 14 – Tubería
Es el conducto que conectará el depósito con el motor. Es de goma y, preferiblemente, debe situarse en una zona donde quede resguardada de golpes, suciedad y las inclemencias climáticas. En la parte final se instalará la válvula de corte.
6 de 14 – Electroválvula de corte
Se trata de una ‘llave’ de paso que cortará el suministro del carburante cuando el coche se apague o cuando se emplee la gasolina.
7 de 14 – Gasificador
Se encarga de vaporizar el carburante para su entrada en el sistema de alimentación del motor. Le dará la densidad idónea para que se produzca la explosión en los cilindros.
8 de 14 – Inyectores
Se han de cambiar los inyectores y poner unos nuevos que permitan el paso también del GLP al interior de los cilindros.
9 de 14 – Centralita
El cerebro de todo y el que se encargará de gestionar la entrada de un carburante u otro. Dependiendo de la edad de nuestro modelo y de la centralita que tenga podríamos no tener que sustituirla. Bastaría con una reprogramación de esta. En caso de que no sea posible, necesitaríamos una segunda centralita que se coordinaría con la original.
10 de 14 – Conmutador
Un mando por el que podemos elegir el tipo de carburante que alimentará nuestro motor. Este también suele mostrar el nivel de GLP que queda en el depósito y, los hay que pueden informar de si hay algún problema en el sistema. Se instala en el salpicadero o la consola central, siempre accesible al conductor.
11 de 14 – Permiso de Circulación
Al cambiar la mecánica del coche hay que renovar en Tráfico el Permiso de Circulación del vehículo (tarjeta verde) donde debemos reflejar que ahora cuenta con un motor bifuel. Apartado P. 3.
12 de 14 – Homologación
Recomendamos utilizar un kit homologado para nuestro país, pues en caso contrario la homologación será larga y farragosa… y eso en caso de que salga a nuestro favor. En el caso de utilizar un kit homologado, según señala el Real Decreto 866/2010, tendremos que acudir a un centro de ITV, mostrar la documentación de dicho kit y el manual de reformas de nuestro vehículo. En base a este, realizará una prueba de nuestro vehículo y se comprobará si ha modificado las condiciones exigidas para circular en vías públicas. En caso de que el resultado sea afirmativo, se diligenciará una tarjeta ITV o se expedirá una tarjeta nueva.
13 de 14 – ITV
Es similar a la de un vehículo con motor térmico tradicional y los centros de ITV están adaptados para realizar las pruebas que este tipo de mecánicas requieren. El depósito de combustible necesita una revisión aparte. Cada diez años tiene que inspeccionarlo un servicio técnico autorizado para esto. El precio de la ITV es similar al de los de los coches de gasolina.
14 de 14 – Facilidades de transformación
Este es un procedimiento que puede hacer uno mismo con las herramientas pertinentes, aunque es laborioso y necesitas de equipos avanzados para hacer la reprogramación de la centralita. Hay compañías que se dedican a realizar por ti todo el trabajo. Además, hay marcas, como es el caso de SsangYong, que añade a su oferta comercial la posibilidad de adaptar sus modelos a GLP añadiendo 2.000 euros más al precio base de venta del vehículo.