Volvemos a los coches de la casa italiana de la mano de la famosa serie protagonizada por el actor Tom Selleck. Este daba vida a un investigador privado afincado en Hawaii que conducía un precioso Ferrari 308 GTS en rojo equipado con un motor V8 de 2,9 litros y 265 CV. Cabe señalar que no era el mismo coche que se usaba en cada capítulo, pues la ficción de la CBS fue cambiando de unidad durante las diferentes temporadas de la serie.
Mientras merendabas delante de la tele seguro que veías alguna de estas series. Y, gracias a ello, descubriste tu gran pasión por el mundo de las cuatro ruedas. Como homenaje, hemos recopilado todos los coches que marcaron época en la televisión de los años 80 y que se convirtieron, a veces sin desearlo, en más protagonistas que los propios actores.
Don Johnson y Philip Michael Thomas protagonizaron esta famosa serie de los ochenta que puso de moda, entre otras cosas, trajes blancos y camisas tropicales. Y es que sus protagonistas combatían la corrupción de Miami en otro de los atractivos de la serie: un Ferrari Daytona Spyder 365 GTS/4 negro de 1972. Pero había truco: como no contaban con presupuesto suficiente para comprar un superdeportivo de la marca italiana, se utilizaba un Chevrolet Corvette C3 de 1980 modificado para la ocasión. Tras la denuncia de Ferrari, este desapareció de la serie. Al final, como estrategia de márketing, la casa de Il Cavallino Rampante cedió dos de sus modelos Ferrari Testarossa en blanco para que apareciera. Y el Corvette modificado estalló por los aires en su última aparición en la pequeña pantalla.
Con un chicle y un clip, MacGyver construía una bomba (o la desactivaba), por lo que no extraña que su compañero de aventuras fuera un Jeep Wrangler de seis cilindros en línea, uno de los todoterrenos más efectivos del mundo. Y es que se trataba de un modelo derivado directamente de los Willys, el vehículo que durante la Segunda Guerra Mundial fue utilizado por el ejército de Estados Unidos. De 1985 hasta 1992, fue el sueño de muchos.
Puede que sus aventuras en televisión acabaran siendo algo repetitivas para algunos, pero lo que es cierto es que no ha habido un vehículo que le haya igualado en popularidad. K.I.T.T. (Knight Industries Two Thousand) fue el coche que hizo soñar a más de una generación con ser Michael Knight (interpretado por David Hasselhoff) y conducir el vehículo inteligente. Piloto automático, GPS, carrocería a prueba de misiles… Ni el más moderno de los coches podrá nunca igualarlo. ¿O sí?
Volvemos a los coches de la casa italiana de la mano de la famosa serie protagonizada por el actor Tom Selleck. Este daba vida a un investigador privado afincado en Hawaii que conducía un precioso Ferrari 308 GTS en rojo equipado con un motor V8 de 2,9 litros y 265 CV. Cabe señalar que no era el mismo coche que se usaba en cada capítulo, pues la ficción de la CBS fue cambiando de unidad durante las diferentes temporadas de la serie.
Si ser Batman ya es todo un sueño, conducir su coche es ya tocar el cielo. El Batmóvil es otro de los vehículos que nos hicieron soñar en nuestra infancia, cuando merendábamos delante de la tele. Ya fuera en las series de televisión (uno de los más recordados es el de George Barris para la serie de Adam West de 1966) o en las películas, lo cierto es que marcó una época. Y eso que en las posteriores series de dibujos o películas del famoso superhéroe ha habido muchos otros medios de transporte, a cada cual más sofisticado. Pero ninguno como el Batmóvil.
“En 1972 un comando compuesto por cuatro de los mejores hombres del ejército americano fueron encarcelados por un delito que no habían cometido. No tardaron en fugarse de la prisión en la que se encontraban recluídos. Hoy, buscados todavía por el gobierno, sobreviven como soldados de fortuna. Si tiene usted un problema y se los encuentra, quizá pueda contratarlos: El Equipo A”. Así comenzaba una de las series más famosas de la televisión que tenía otro gran atractivo aparte de sus protagonistas: la furgoneta. Una GMC Vandura que, aunque no era blindada, podemos asegurar que no recibió ni un rasguño de bala pese a ser testigo (y parte) en muchos tiroteos…
Aunque la serie acabó su rodaje en 1979, es cierto que en España la disfrutamos ya en los años ochenta. Las peripecias de estos dos policías triunfaron en la pequeña pantalla, al igual que el tercer compañero de batalla: el Ford Torino de uno de sus protagonistas. Rojo, con su característica franja blanca en el lateral, su impacto fue tal que en 1976 Ford lanzó una edición limitada de 1.000 unidades bajo el nombre de “Gran Torino Starsky & Hutch”. Se trataba de un modelo de 1975 con un motor de 6,6 litros y 400 CV al que en la serie añadieron unas lujosas llantas de aluminio de 15 pulgadas, así como entradas de aire más grandes.
Que levante la mano el que nunca haya querido saber qué modelo se esconde detrás del coche de la familia más conocida de Estados Unidos. En ‘Los Simpson’, Homer conduce un sedán en color morado de marca desconocida. O, al menos, lo era hasta hace un tiempo. En 2017 (recordemos que el primer capítulo de la serie se emitió en 1989) por fin se refirieron a él como un Plymouth Junkerolla de 1986. Un modelo que nunca existió, pero sí la marca: Plymouth perteneció a Chrysler durante más de siete décadas, de 1928 a 2001.
¿Qué habría sido de ‘Cosas de Casa’ sin Steve Urkel? El famoso personaje, interpretado por Jaleel White, se convirtió en el pilar central sobre el que se asentaba la ficción, que se estrenó en EEUU a finales de los ochenta pero que a nuestro país llegó un poco más tarde. Y de la conocida extravaganciade Urkel no podía sino salir un coche como él. El elegido fue un BMW Isetta, que hizo su aparición en la quinta temporada de la serie. El modelo, muy popular en los años 50 cuando la italiano Iso lo lanzó al mercado, vivió su máxima expansión de la mano de la marca alemana, a la que Iso concedió una licencia de fabricación. Equipado con un motor de 12 CV, podía alcanzar una velocidad máxima de 60-70 km/h.
Siempre fiel a su eterna gabardina, los largometrajes para televisión del teniente Colombo se hicieron muy famosos en nuestro país. Y en ellos encontrábamos un Peugeot 403 Grande Luxe Cabriolet de 1959 como compañero del investigador. Un modelo, por cierto, que se subastó en 2017 cuando el trompetista francés Tony Canal (que lo adquirió tras el fin de la serie y lo pintó de rojo) decidió deshacerse de él.