Comprar un coche usado en vez de uno nuevo puede ser una buena alternativa para aquellos que quieran ahorrarse algo de dinero. Pero ni el uso ni el paso del tiempo afectan de la misma manera a todos los modelos de automóviles.
El resultado que dan es fruto de la inspección de 500 modelos que se venden en Alemania. Se evalúan atendiendo a franjas de uso de hasta 50.000 kilómetros, de entre 50.000 y 100.000 kilómetros y de entre 100.000 y 150.000 kilómetros. En las inspecciones se estudian problemas con el sistema eléctrico, el motor, la carrocería, la dirección, el chasis y los frenos de cada modelo analizado.
Tras estos tests, que como mínimo han tenido que alcanzar la cifra de un millar de inspecciones por modelo, se hace una media de problemas localizados en cada segmento de kilometraje.
En el informe de DEKRA se incluye el índice de fallos, que es lo que permite saber cuáles son los coches usados que menos problemas tienen. Además, los dividen por categorías.
En esta ocasión, el coche con el mejor resultado absoluto es el Audi A6, gracias a una nota del 94,6 de índice DFI (más positivo cuanto mayor es) . En 2015 el ganador de este reconocimiento fue el Mercedes-Benz Clase E (97,6).
El Honda Jazz es el modelo que ostenta este título. Lo hace con un índice de fallos positivo del 74,6. Destaca por mostrarse más fiable que nunca cuando ha pasado la franja de los 50.000 kilómetros de rodaje.
En 2015 el ganador fue el Audi A1 (93).
De los 56 modelos de tamaño compacto analizados, el más destacado es el BMW Serie 1, que consigue una nota de 86,2. Curiosamente es el único de la categoría con tracción trasera y sobresale entre todos sus rivales.
En el informe de 2015, el Toyota Prius se erigió como el más fiable del segmento, con un 94,6.
El Volvo V60/S60 se proclama como la berlina media usada que menos problemas da a sus propietarios. Su puntuación es de 89,4 y su estado a los 100.000 kilómetros destaca muy por encima de los otros 35 modelos revisados.
Aquí volvemos a hablar del Audi A6, el vencedor absoluto del informe. Su conservación tras el uso es digna de mencionar y sólo se han encontrado daños puntuales en su parabrisas delantero.
Con un índice positivo del 81,1, el Audi TT consigue ser el deportivo con menos defectos de cuantos se venden en su segmento. Algunos daños en el parabrisas y ciertos problemas en el sistema de escape sin mayores consecuencias son las únicas pegas que le ponen a este coche.
Muy por encima quedó en 2015 el BMW Z4, que obtuvo 96,6 del todos los puntos.
De entre todos los SUV inspeccionados, un total de 62, el que más puntos se ha llevado ha sido el Audi Q5 (89,3 ).
Contrasta, una vez más, con 96,2 puntos conseguidos por el Mercedes-Benz GLK hace un par de años.
Ford C-Max y Ford Grand C-Max pueden presumir de mantenerse en lo alto del informe desde el año 2015. Eso sí, si hace dos años obtenía un índice de 93,1 , en 2017 su nota baja hasta 80 puntos . Aun así, sigue siendo el mejor monovolumen de los 53 que han pasado por las manos expertas de DEKRA. El defecto de este coche suele ser un fallo del sistema de nivelación de sus faros delanteros.
De entre los vehículos comerciales destinados a transportar a personas, la Mercedes-Benz Vito se hace con este título, aunque sólo consigue un porcentaje positivo de 67. Sus averías más comunes tienen lugar en el freno de mano (falta de tensión) y en su sistema de escape.
En el transporte de cargas, el comercial con menos problemas es la Renault Master. Esto no quita que sea el peor puntuado de todas las categorías, con 63 puntos. Las averías que más registra son problemas con las pinzas de frenos y el deterioro de las gomas protectoras de los rodamientos de sus ruedas.
En 2015, era el Opel Movano el que se llevaba la palma en la categoría, con un índice de 81,6.