El Gobierno prevé cambiar los etiquetados medioambientales de los vehículos de manera que los coches microhíbridos podrían perder la pegatina ECO.
Después de muchos rumores, y desmentidos por parte de la DGT, la categorización medioambiental de los vehículos va a cambiar. No hay fecha, pero la designación de las pegatinas de la DGT va a cambiar con el principal objetivo de revisar el modo en el que muchos de los coches microhíbridos consiguen la etiqueta ECO, una calificación necesaria para muchos para poder acceder al interior de las Áreas de Bajas Emisiones de algunas ciudades.
Estas pegatinas se lanzaron en el año 2016, clasificaron los vehículos entre ‘Sin etiqueta’, ‘C’, ‘B’, ‘ECO’ y ‘Cero emisiones’ por su año de fabricación y el tipo de mecánica que empleaban. Sin embargo, quienes diseñaron esta normativa no tuvieron en cuenta las tecnologías en las que estaba trabajando en la industria. Así, designaron con la etiqueta Eco a todos los vehículos que unieran un motor de combustión y un motor eléctrico, considerándolos de esta manera, coches híbridos.
¿Verdaderos híbridos?
Los microhíbridos no alternan el uso de un motor térmico y uno eléctrico para el envío de potencia al eje motriz. En este caso, un generador eléctrico se sitúa junto a la caja de cambios y ofrece una ayuda en momentos de máxima exigencia de la conducción o de conducción a vela logrando así una reducción del consumo y de las emisiones.
Esta tecnología llegó en un principio a vehículos con motores de alta cilindrada y bien nutridos de potencia, con consumos y emisiones muy por encima de otros modelos que se tenían que conformar con la etiqueta C, incumpliendo así el espíritu de la norma. De esta manera, estos microhíbridos se podían beneficiar de todos los privilegios de portar la etiqueta ECO rompiendo así el espíritu de la normativa de la categorización medioambiental de los coches de la DGT.
Una tecnología en expansión
Esta tecnología poco a poco se fue popularizando y no tardó en llegar a vehículos de tamaño medio y con un coste accesible para público general, esos mismos que hace unos años veían como no podían acceder al centro de las ciudades con su vehículo de entonces.
De esta manera, las autoridades han visto no solo como obtenían la pegatina ECO vehículos de altas prestaciones con altos consumos y emisiones, algunos de ellos con motores diésel, justo la mecánica que se quiere sacar de las ciudades por causar problemas respiratorios y cutáneos, sino que han visto el peligro de que los centros se vuelvan a masificar de coches.
Los microhíbridos
Por el momento nada se sabe de cómo quedará la nueva normativa de adjudicación de pegatinas de la DGT, solo se sabe que se ha solicitado a Tráfico que cree un grupo interministerial para que estudie el tema y genere una nueva normativa que después tendrá que superar los filtros del Gobierno y el Congreso. Tampoco hay fecha de entrega de este estudio. Algunos prevén que el primer anteproyecto llegue en 2021.
Sin embargo, sí que es seguro que esta normativa no será retroactiva, es decir los coches microhíbridos que ya se hayan matriculado con la etiqueta ECO no la perderán. Otra cuestión es si algunos coches se tendrán que volver a homologar para designarles una nueva etiqueta. Esto haría que, a partir de una fecha concreta, algunos coches perdieran esa Etiqueta ECO de la DGT.
Es por esto que los coches microhíbridos se sitúan como una excelente opción de compra para aquellos que residan en ciudades de más de 50.000 habitantes (pronto todas las ciudades con esta población tendrán que contar con Áreas de Bajas Emisiones), para no ver así restringida su movilidad en el futuro ni perder los beneficios que conllevan estas etiquetas ECO.
Los beneficios de un coche con pegatina ECO
Según la normativa de la DGT, no solo los coches microhíbridos logran esta pegatina ECO, también lo consiguen los vehículos híbridos, los propulsados por gas GNC o GLP así como los híbridos enchufables con una autonomía en modo eléctrico inferior a 40 km.
Estas son las ventajas de los modelos con pegatina ECO:
- Exención del pago del impuesto de matriculación.
- Bonificación del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica en algunas ciudades (75 % en Barcelona).
- Exención de las limitaciones de conducción ante episodios de alta contaminación en algunas ciudades.
- Uso de los carriles BUS-VAO independientemente del número de ocupantes (siempre que esté indicado en los paneles informativos).
- Descuentos en el pago de los Servicios de Estacionamiento Regulados en la calle de la mayoría de las ciudades españolas (el 50 % en Madrid).