El jugador del Real Madrid siempre está en la primera plana: porque se desconoce el precio de su fichaje, por sus continúas lesiones, por sus enormes goles en los partidos importantes (mezclados por su juego gris en los encuentros de liga ante equipos de media tabla), por su cuestionado futuro en el conjunto merengue o por su afición al golf. Gareth Bale, una vez más, ha vuelto a ocupar portadas por fotografiarse con una bandera de Gales donde ‘indicaba’ que su afición al golf estaba por delante de sus obligaciones con el Real Madrid. Sin querer azuzar la polémica, analizamos su garaje, más allá de los carros de golf.
1 de 9 – Range Rover Autobiography
Uno de los vehículos con los que más se dejó ver antes de llegar al Real Madrid. Un todoterreno clásico británico con un potente motor V8 de 510 CV y con los mejores acabados de los que es capaz de agasajar el fabricante a sus mejores clientes.
2 de 9 – Mercedes-AMG C63 Coupe
Uno de sus primeros coches que formó parte de su garaje, uno de los primeros gastos importantes cuando comenzó a jugar en la Premier League inglesa. Esta berlina de tamaño medio se movía con un motor V8 que respondía con un motor V8 de 517 CV. En su caso, lo compró en color negro pero sin demasiados aditivos estéticos para realzar su respuesta radical. Apenas ensalzan su carácter racing unas colas de escape en gris y unas llantas de tamaño generoso, pero ni rastro de spoiler ni alerones traseros.
3 de 9 – Audi R8 Spyder
Es verdad que a Gareth Bale se le ha podido ver con numerosos modelos de Audi gracias a la relación que el fabricante alemán tiene con el Real Madrid, lo que supone la cesión de un vehículo por temporada a cada jugador de la primera plantilla blanca. Sin embargo, la afición del mediocentro por la marca de los cuatro aros viene de lejos. Antes de firmar por el Real Madrid se hizo con un Audi R8 Spyder… de color blanco. ¿Fue una señal?
4 de 9 – Mercedes-Benz SLS AMG
Uno de los coches más llamativos que han llegado al mercado en los últimos tiempos. Este deportivo recuerda al carismático Mercedes-Benz 300 SL, también conocido como ‘alas de gaviota’. De hecho, este deportivo será recordado por la apertura de las puertas desde el techo, y eso que contaba con un V8 de 6,3 litros y 575 CV con una velocidad punta de 320 km/h.
5 de 9 – Lamborghini Huracán
Uno de los últimos deportivos de la firma italiana y de los más llamativos por su imagen. Se mueve con un motor V10 atmosférico de 5,2 litros y 610 CV, capaz de llevar la aguja del velocímetro hasta los 345 km/h. Este deportivo estuvo en el punto de mira hace unos años pues el propio Bale señalaba que la rigidez de sus suspensiones estaban detrás de muchos de sus dolores musculares (sus lesiones han estado en el punto de mira de la afición blanca en varias ocasiones). La vida del multimillonario puede ser muy dura.
6 de 9 – Audi Q7
Uno de los vehículos que ha pasado por sus manos gracias al acuerdo de Audi con el Real Madrid. Este SUV de gran tamaño es una de las mejores opciones para moverse con comodidad por la capital. No muestra complejos entre el tráfico fluido y goza de un gran espacio interior y un amplio maletero para llevar el equipamiento que necesita para entrenar y las bolsas de golf.
7 de 9 – Mercedes-AMG G63
Un vehículo difícil de entender pero con un gran número de adeptos (en el vestuario del Real Madrid se contabilizan por lo menos tres). Un todoterreno (sobrevive a la moda de los SUV), con un diseño que ha variado poco en los últimos años (lleva 40 años casi con el mismo aspecto) que, tras pasar por las manos del departamento AMG, disfruta de 585 CV para lograr una velocidad máxima de 220 km/h (autolimitada).
8 de 9 – Audi e-Tron
Fue uno de los primeros en este país que pudo llevarse a casa un Audi e-Tron, el eléctrico con el que la firma germana inició su apuesta por los vehículos eléctricos y que solo es el preludio de un importante catálogo de modelos eléctricos que pronto llegarán al mercado. Este SUV está diseñado para acabar con quienes temen a los vehículos eléctricos: tiene un tamaño y unas tecnologías de seguridad equivalentes a cualquier vehículo con motor térmico, una autonomía de 446 km y una potencia de 406 CV.
9 de 9 – Auto Vivendi Super Club
No, no es un coche, pero sí una especie de club de élite formado por un grupo de futbolistas y altos empresarios británicos que podían acceder a un amplio abanico de vehículos superdeportivos y de alta gama en sus visitas al Reino Unido. Una especie de suscripción con carta blanca para utilizar los coches disponibles. Sin embargo, según indicó en el año 2013 Ryan Giggs, conducir estos coches era uno de los causantes de las habituales lesiones de Gareth Bale por lo que se dio de baja del grupo. Pertenecer a este grupo tenía un coste de 45.000 euros anuales.
