El debate sobre si los coches autónomos son seguros o no está sobre la mesa. Los posibles peligros que genera este tipo de vehículos, tanto para sus ocupantes como para el resto de usuarios de la vía, se están analizando.
Sobre todo después de los problemas que Tesla ha tenido con su Autopilot; la casa de coches de lujo eléctricos se ha visto protagonizando varios accidentes. Que Uber suspendiera su programa de pruebas de estos modelos tras varios problemas. O que Toyota cancelara el plan de pruebas tras un atropello mortal.
Y ahora nuevos argumentos aparece contra los coches autónomos. Este aparece recogido en el informe que Thatcham Research ha elaborado para la asociación británica de aseguradoras de coches. Solo con su título (El coche autónomo, un peligro para las carreteras de U.K.) ya vemos que quienes lo han escrito no son muy fans de esta forma de movilidad. Y las conclusiones a las que llegan no son muy positivas.
La idea principal que recoge dicho informe es que se está vendiendo a los usuarios información errónea sobre esta tecnología. Así, destacan que una parte importante de la población piensa que los coches autónomos pueden circular libremente sin conductor. Algo que no es del todo cierto, ya que todavía quedan ciertos aspectos que se deben pulir en ellos hasta poder alcanzar esa quimera. Su recomendación es que el conductor debe permanecer muy atento a lo que sucede en la carretera.
Y es que, como bien apuntan, un coche y una persona no afrontan la conducción de la misma manera. La capacidad de reacción del conductor ante un imprevisto no es igual a la de la máquina; y, por ahora la del humano da bastante mejor resultado. Para afirmar esto, se acompañan con un vídeo de Youtube, En él se ve como un modelo de Tesla choca con otro vehículo que estaba estacionado en la vía. El que le precedía, con un conductor, sí que lo esquiva; el modelo autónomo no tiene la misma suerte.
Pero estos fallos en la tecnología no son los únicos problemas que se encuentran en los actuales coches autónomos. Para Thatcham Research, otra barrera a sortear es el precio; la cantidad que se necesita para adquirir uno de estos modelos es muy elevada. Y también señalan problemas a la hora de circular con malas condiciones climatológicas o de noche. Así, la falta de luz, la lluvia, la nieve y la niebla han conseguido vencer al coche autónomo; al menos, por ahora.