Puede que nuestro titular te haya dejado ojiplático (y no es para menos), pero es la misma sensación que hemos tenido nosotros cuando hemos leído la información en el Washington Post. El popular medio estadounidense se ha hecho eco de un estudio creado por Scott Cohen (de la Universidad de Surrey) y Debbie Hopkins (de Oxford) que verá la luz el próximo enero. En él se habla, entre otras cosas, de los coches autónomos.
Aunque todavía no se han publicado las conclusiones de la investigación de los dos académicos británicos, sí ha salido a la luz la temática de sus indagaciones. Y es que, aunque el título de su trabajo no genera ni ápice de asombro (Los vehículos autónomos y el futuro del turismo urbano), sí lo hacen sus afirmaciones sobre los coches autónomos.
Los coches autónomos al servicio del ¿placer?
Y es que tanto Cohen como Hopkins creen que los coches autónomos tienen un claro potencial como espacio para mantener encuentros sexuales. Según ellos, el sexo “tiene un papel fundamental en muchas experiencias turísticas”, tal y como cuentan al Washington Post. De ahí que consideren que los turistas que recorran las ciudades en estos automóviles inteligentes optarán por dar rienda suelta a su pasión en ellos.
“El sexo en vehículos autónomos se convertirá en un fenómeno”, mantienen. Los espaciosos interiores, amplios y modulables, harán la experiencia mucho más placentera que cuando tiene lugar en un vehículo convencional; se crearán ambientes mucho más íntimos. Según los profesores, los coches autónomos cambiarán la forma en la que los turistas se mueven en las ciudades… y se divierten mientras la visitan.
Polémicas declaraciones
Sin embargo, al margen de las declaraciones ya sorprendentes sobre el tema, más polémica ha sido la comparación que han hecho: “Se trata de imaginar el Distrito de la Luz Roja de Amsterdam ‘en movimiento”. Así, ven los coches autónomos como el escenario ideal para encuentros esporádicos de sexo entre clientes y prostitutas; algo que, en muchos países del mundo, es ilegal.
A pesar de ello, recomiendan a las autoridades comenzar a elaborar desde ya normativas para la utilización no lícita de estos vehículos. ¿Se convertirá este en un caso más que sumar a la lista de problemas potenciales de los coches autónomos?