Algún día los coches autónomos serán los vehículos con más presencia en las carreteras del mundo. Ofrecen ventajas como la reducción de la siniestralidad y evitan que se produzcan incidentes por error humano en las vías. Pero, todavía están en pleno desarrollo. Numerosas marcas del sector automovilístico trabajan en su fabricación y buena parte de los países más avanzados se esfuerzan en su regulación. Ahora, España también se suma a la carrera.
La Dirección General de Tráfico planea llevar a cabo una iniciativa para facilitar la circulación de estos coches en nuestras carreteras. Algo para lo que necesita la colaboración de Mobileye, una empresa líder en prevención de accidentes, tecnología autónoma y sistemas avanzados de asistencia al conductor.
Barcelona, la primera ciudad “mapeada” para los coches autónomos
Este proyecto consiste en elaborar un mapa completo y de alta definición de la Ciudad Condal, contando con los últimos avances tecnológicos. Se llevará a cabo, gracias a la instalación de equipos Mobileye 8 Connect en más de 5.000 vehículos. Una tecnología denominada Road Experience Management (REM), que permite elaborar un ‘mapeo’ exacto de todas las calles e infraestructuras de la zona.
Con él, se podrá conocer el terreno a la perfección, logrando que los coches autónomos puedan desplazarse teniendo el mayor volumen de datos posible sobre la ciudad. Así, los vehículos que destinarán a este proyecto son:
- Flotas de servicios municipales y empresas de transporte.
- Aquellos pertenecientes a servicios privados de carsharing o ridesharing.
Un paso más para reducir la siniestralidad
La DGT confía en que los coches autónomos forman parte de nuestro futuro. Por ello, apuesta por facilitar su desarrollo con iniciativas de esta categoría que pretenden llevarse a cabo en numerosas ciudades del país. Según exponen, cuando los coches con tecnología autónoma se generalicen entre los usuarios de las vías, se evitarán numerosos accidentes y se reducirán las víctimas mortales en carretera. Precisamente, su objetivo primordial en estos tiempos que corren.
Además, destacan que si ya formasen parte del parque nacional, habrían evitado más de 4.000 atropellos. Pero, además, habrían evitado el 45 % de las colisiones frontales. Sin duda, unos datos que sirven de incentivo para sopesar adquirir un vehículo autónomo el día de mañana. Aunque, cabe destacar que, pese a las previsiones de ventajas, todavía no se confía plenamente en estas tecnologías inteligentes.