“No compres este coche, suscríbete a él”. Este tajante mensaje es el protagonista de la nueva campaña publicitaria de Volvo en países como Alemania. La marca sueca ha sido una de las pioneras en introducir el servicio de coche de suscripción en algunos de sus modelos, dejando en un segundo plano las promociones de venta.
¿En qué consiste este modelo de suscripción? El usuario se suscribe a un coche como si lo hiciera a aplicaciones como Netflix o Amazon, un servicio de renting ampliado con todo incluido. No hay cuota inicial ni cargo por finalización del contrato y la factura mensual incluye seguro, impuestos, asistencia en carretera, recogida en el hogar para reparaciones y el almacenamiento de los neumáticos de invierno.
Cómodo, pero más caro
Así, de forma similar a los servicios de suscripción de plataformas audiovisuales, Volvo pretende fidelizar al cliente y “estrechar lazos con las nuevas generaciones de conductores”, más habituados al alquiler y al uso compartido del coche. También pretende eliminar los engorrosos trámites burocráticos de la venta para el usuario, como la contratación del seguro o el pago de impuestos.
No obstante, este incipiente servicio es más caro que la venta, rondando el 40% más en algunos casos, según los expertos. Y de momento no atrae demasiado a los conductores, como demuestra una reciente encuesta del consultor Oliver Wyman que recoge Carscoops, donde sólo el 14% de los estadounidenses estaría dispuesto a realizar una suscripción de automóvil.
Alemania, país piloto
El coche de suscripción de Volvo ofrece tarifas en Alemania para el XC40 de 498 euros al mes. Una cuota que aumenta en caso de que se opte por modelos más exclusivos, como el XC90 , cuya suscripción es de 929 €/mes. El país germano ha sido el elegido por Volvo para iniciar el servicio de forma general, aunque en 2017 ya realizó periodos de prueba en Estados Unidos y otros países europeos.
Volvo espera que las suscripciones representen el 50% de su modelo de negocio en 2025, por lo que seguirá pidiendo a sus clientes que no”compren”sus coches. El fabricante sueco no es el único que ha comenzado a explotar esta línea de negocio derivada del renting. Marcas como Porsche o Ford también cuentan con servicios similares. Esta última opera en ciudades como Los Ángeles o San Francisco ofreciendo coches desde 329 dólares al mes.