Los vehículos de combustión alternativa cada vez tienen más peso en el mercado. La compra de coches menos contaminantes se ha convertido en una tendencia creciente entre los consumidores y, si las cifras siguen esta línea, podrían llegar a dominar las cuotas de ventas en los próximos años. Hoy por hoy, los datos apuntan a que 7.714 vehículos nuevos no utilizan combustibles convencionales y, como novedad, destaca el GLP como la energía alternativa más demandada.
Hasta ahora, los eléctricos eran la primera opción para aquellos que prefieren evitar adquirir un coche gasolina o diésel. Pero, por primera vez, el AutoGas (Gas Licuado de Petróleo) se hace con el liderazgo. Es más, tal como recogen en El Economista, según el director general de Clúster AutoGas, Jose Luis Blanco, el incremento de las matriculaciones con este carburante llega al 400 %, respecto a los datos del año pasado.
Si tenemos en cuenta los dos ejercicios anteriores, se puede apreciar un cambio de mentalidad en los consumidores. En 2016, los vehículos eléctricos puros, GLP y GNC sumaron un total de 5.036 matriculaciones; de las cuales 1.522 pertenecieron a los coches de gas licuado de petróleo. En 2017, estas cifras se aumentaron consideráblemente, llegando a los 10.932 vehículos de combustión alternativa y, de ellos, 4.496 funcionaban con AutoGas.
Ahora, como recogen en ABC, en lo que va de año más de casi 4.000 unidades nuevas utilizan un motor bifuel con GLP. Es decir, suponen un 51,36 % de las nuevas matriculaciones ligadas a los coches de cero emisiones. Algo que Blanco achaca al amplio catálogo que ofrecen las empresas fabricantes de automóviles y a las numerosas ventajas que garantizan estos coches, respecto a sus competidores.
Dacia , Renault , Opel y Fiat son las marcas que más apuestan por el desarrollo de estos vehículos. Y a la luz de estos datos, parece que es una inversión acertada. Pues, para muchos, un vehículo de GLP ofrece las mismas ventajas que un eléctrico, pero reduce sus inconvenientes. Es decir, son vehículos con etiqueta ECO, no están sujetos a restricciones y suponen un ahorro de combustible (del 40 %) respecto a los diésel o gasolina. Pero, por su parte, ofrecen más autonomía que los eléctricos puros (500 km/h) y sus precios son más asequibles.
Además, actualmente existen 600 estaciones de servicio de AutoGAs en España (35.000 en Europa); lo que permite que la red nacional pueda satisfacer a más de 200.000 vehículos de este tipo en nuestro país. Pero, también, los automóviles que funcionan con gas licuado de petróleo están sujetos a diversas ayudas para incentivar su consumo. Por ejemplo, Repsol ofrece 400 € a los particulares y 500 € a los profesionales por transformar su vehículo, haciendo que funcione con GLP.