El coche autónomo de Google ya realiza servicios de taxi en Phoenix (Arizona), a través de la nueva aplicación Waymo One. Similar a las de VTC como Uber o Cabify, permite a un limitado número de usuarios reservar un Chrysler Pacifica , equipado con una avanzada tecnología de conducción autónoma.
En el coche viaja, dentro de esta fase de lanzamiento, un conductor humano comprobando el correcto funcionamiento del sistema. Esto es debido a que en el estado de Arizona aún no está permitida la conducción autónoma sin un conductor auxiliar. Pero se prevé que en el futuro sea sólo el coche el que realice los trayectos demandados por los usuarios. Además, en los próximos meses, el servicio irá ampliándose a dos acompañantes y un niño de cada uno de los usuarios registrados.
Waymo One es, por tanto, un servicio pionero, ya que ha comenzado a monetizar la conducción autónoma. Nace además con la ventaja de eliminar el coste fijo del salario del taxista y del combustible (el coche es híbrido enchufable), lo que repercutirá positivamente en el precio final del trayecto.
No obstante, son mayores los desafíos que tendrá que superar en los próximos meses e, incluso, años. El más importante, erigirse como una opción de transporte segura, ya que los últimos incidentes, uno de ellos mortal en el mismo Arizona, ha puesto en duda el valor de la conducción autónoma como una opción preferible a la humana, al eliminar las distracciones inherentes a este último.
Además, el radio de acción de estos coches autónomos es aún muy limitado, acotado al área metropolitana de Phoenix, una ciudad que supera los dos millones de habitantes. Habrá que esperar a que la legislación comience a ser más permisiva con esta tecnología. En Estados Unidos, sólo California permite la conducción de un coche sin nadie al volante. En Europa, de momento, sólo se permiten realizar test en circuitos cerrados.
Google, junto con Chrysler, toma así la iniciativa en la apertura al sector del transporte de los coches autónomos, iniciando una revolucionaria línea de negocio. Desde 2009, el gigante de internet ha estado probando coches autónomos y fue en 2016 cuando fundó Waymo, la empresa dedicada al desarrollo de esta tecnología.