Varias ciudades se han adelantado a los planes de la DGT y el Gobierno de bajar el límite de velocidad a 30 km/h.
Bajar el límite de velocidad de nuestras ciudades s uno de los objetivos que se ha marcado la DGT para la actual legislatura y por la que ya está trabajando junto al Gobierno. Sin embargo, son muchos los ayuntamientos de nuestro país que no han esperado a que esta nueva normativa de circulación pase por los filtros estatales y han creado ordenanzas de movilidad propias para reducir la velocidad de sus calles de 50 km/h a 30 km/h.
El ente presidido por Pere Navarro quiere reducir de forma drástica las víctimas mortales en nuestras carreteras. Y eso también atañe a las ciudades. Así, si en las autopistas, autovías y carreteras convencionales ya llevan muchos años actuando con radares y campaña especiales, ahora le ha llegado el turno a las ciudades. El objetivo es rebajar la velocidad máxima con un modelo donde la mayoría de las calles tengan una máxima de 30 km/h mientras que de forma excepcional queden algunas a 50 km/h, y no al contrario como sucede en la actualidad.
Cifras para la preocupación
A pesar de los importantes logros que se ha conseguido en la reducción de víctimas mortales en las carreteras, donde el número de fallecidos ya queda por debajo de mil (se han reducido en un 80 % entre el año 1989 y el 2019), las cifras de víctimas en las ciudades no han evolucionado de igual manera.
El año pasado se produjeron más de 100.000 siniestros de los que 66.738 se produjeron en el ámbito urbano (un 64 % del total). En estos fallecieron un total de 519 personas (un 30 % del total) donde se incluyen no solo ocupantes de los vehículos sino también peatones, ciclistas y motociclistas, mientras que 4.302 personas resultaron heridas de diferente consideración.
Es este uno de los principales motivos por los que se han propuesto reducir la velocidad de la circulación para minimizar los efectos de un posible accidente o atropello. Según estudios de la DGT, el peligro de mortalidad de un atropello a 30 km/h es un 40 % inferior a si este mismo se produce a 50 km/h.
Ciudades en las que ya se impuesto el máximo de 30 km/h
Es por esto que muchas ciudades no han esperado y han limitado la velocidad de sus calles a 30 km/h. Son las siguientes:
- Albacete
- Alicante
- Barcelona
- Bilbao
- Burgos
- Cáceres
- Cádiz
- Córdoba
- Cuenca
- La Coruña
- Las Palmas
- León
- Lérida
- Madrid
- Málaga
- Murcia
- Oviedo
- Palencia
- Palma
- Pamplona
- Pontevedra
- Salamanca
- Santander
- Sevilla
- Tarragona
- Soria
- Valencia
- Zaragoza
Estocolmo, el ejemplo a seguir
Son muchos los Planes Locales de Seguridad Vial que se han puesto en marcha en los últimos años con el objetivo de contar con una movilidad seguridad, sana y sostenible. Estos incluyen numerosos procedimientos y limitaciones para reducir la siniestralidad a 0,7 fallecidos por cada 100.000 habitantes, la cifra de la que puede presumir Estocolmo (Suecia), mientras que la tasa deseable de heridos graves queda en torno a los 3,5 heridos por cada 100.000 habitantes.