Con la llegada del nuevo Citroën C3 2017 queda claro que el estilo del Citroën C4 Cactus ha calado hondo en Citroën. Tanto, que ahora el renovadísimo utilitario francés ha tomado el relevo en originalidad y soluciones funcionales
Del hermano mayor también copia un planteamiento similar a la hora de interpretar el frontal. El coche da la “cara” con una disposición de las ópticas, en dos niveles, característica de la casa gala, en la que no podían faltar las luces de conducción diurna de tipo LED. Para rematar la nueva imagen del conjunto, nuestro acabado “Shine” –el más alto de la gama– incluye el techo, carcasas de retrovisores y marco de luces antiniebla en un color distinto al de la carrocería. Es un ejemplo de las múltiples opciones de personalización que la marca ofrece para su utilitario.
En cuanto a la habitabilidad, el pequeño incremento en las dimensiones del coche –es 5 centímetros más largo y 2 más ancho– afecta de forma muy leve al espacio disponible. Delante, los asientos destacan en anchura, y el conductor disfruta de un espacio generoso. Detrás, la amplitud es razonable para el tamaño exterior, una vez comprobamos que el techo, para una persona de 1,80 de alto, aún queda a unos centímetros respecto a la cabeza. Mención especial merece el maletero, de 300 litros. Como en su predecesor, es uno de los más capaces del segmento y sorprende todo lo que podemos llevar en él. Para objetos menos voluminosos, también cuenta con una guantera delantera muy grande.
La oferta mecánica dispuesta para el nuevo CitroënC 3 propone cinco motores, tres de gasolina y dos alternativas de ciclo diésel, turboalimentadas, 1.6 BlueHDi. En nuestro caso, probamos la opción más potente, con 100 CV. Aunque está bien dotado para salir a vías rápidas, en la ciudad, escenario muy proclive para este automóvil, muestra un buen funcionamiento. Acelera con cierto brío hasta velocidades medias y gasta muy poco. Como complemento, el sistema de parada y arranque automáticos del motor “Stop & Start” es muy rápido y permite ahorrar unas décimas de combustible en atascos o semáforos.
La calidad del sonido mecánico y de rodadura que llega al interior es mejor que en su antecesor. Si nos vendasen los ojos y nos preguntaran qué coche estamos conduciendo, sería difícil responder si vamos en un Citroën C3 o en un Citroën C4. El tacto general es parecido, es decir, prima la sensación de confort sobre otros aspectos. La carrocería oscila levemente al acelerar fuerte o girar, si bien transmite confianza. A la hora de maniobrar, la dirección es muy ligera, necesita muy poco esfuerzo para mover el volante. Quizá el apartado a mejorar sea el manejo de la caja de cambios manual –de cinco relaciones para toda la gama–, cuya palanca se mueve con demasiada esponjosidad.
Para tratarse de un vehículo encuadrado en una categoría económica, es de alabar la dotación de serie que luce. Desde el nivel de acceso, sorprende encontrar los sistemas de alerta por cambio involuntario de carril y por cansancio de conductor “Coffee Break Alert”, de reconocimiento de señales de tráfico o el control de velocidad de crucero. La versión Shine añade elementos funcionales como la cámara trasera de asistencia al aparcamiento y el climatizador, aunque vamos a detenernos en una primicia que incorpora el renovado Citroën C3.
Estrena, como opción, la “ConnectedCAM”. Se trata de una cámara gran angular que, desde el salpicadero, graba vídeos de hasta veinte segundos y captura imágenes de nuestros momentos de conducción. Posteriormente, a través de una aplicación, puede compartirlos con las redes sociales. En caso de accidente, también graba un pequeño intervalo de tiempo antes y después del suceso. En definitiva, una solución original para un automóvil que aporta sabia nueva al segmento y que, en esta versión tope de gama, cuesta 19.650 t… aunque si prescindes de parte del equipamiento y optas por un motor menos potente, puedes hacerte con un C3 desde 12.650 euros.
Tipo de motor | Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
Cilindrada | 1.560 cm3 |
Potencia | 99 CV a 3.750 rpm |
Par | 254 Nm a 1.750 rpm |
Velocidad máxima | 185 km/h |
Aceleración | 11,9 s (0 a 100 km/h) |
Consumo | 3,7 l/100 km (mixto) |
Medidas (L/An/Al) | 3.996 / 1.749 / 1.474 mm |
Neumáticos | 205 / 55 R 16 |
Peso en vacío | 1.095 kg |
Maletero | 300 l |
Precio base | 19.650 euros |
En el plano dinámico, el C3 es un coche cómodo y con el motor BlueHDi 100 se mueve muy bien. Tanto exterior como interiormente, ha dado el paso necesario para situarse en el ranking de los más vendidos.
Precio: 4
Prestaciones: 4
Comportamiento:3
Consumo: 4
*5 es lo máximo, 1 lo mínimo
DE SERIE: Airbags frontales, laterales y de cabeza para conductor y acompañante, airbags de cabeza traseros, sistema antibloqueo de frenos ABS, repartidor electrónico de la fuerza de frenado REF, asistente en frenadas de emergencia AFU, control de tracción ASR, control de estabilidad ESP, asistente al arranque en pendientes Hill Assist, sistema de parada y arranque automáticos del motor Stop&Start, control de velocidad de crucero con limitador, sistema de reconocimiento de señales de tráfico, de alerta por cambio involuntario de carril y de alerta por cansancio del conductor Coff ee Break Alert, faros antiniebla, luces de conducción diurna de tipo LED, retrovisores exteriores regulables eléctricamente y calefactados, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, sensores de lluvia e iluminación, ordenador de a bordo, climatizador automático, cámara trasera de asistencia al aparcamiento, sistema multimedia con pantalla táctil de 7,0 pulgadas, Mirror Screen, Bluetooth, toma USB, sistema de llamada de emergencia y localización del vehículo Citroën Connect Box, techo y espejos en color blanco, Airbump y llantas de aleación de 16 pulgadas.
OPCIONES: Pintura metalizada Azul Cobalto (410 7), armonía interior Hype Colorado de tela y cuero (500 7), sistema de control del ángulo muerto (250 7), sistema de navegación Citroën Connect Nav (550 7), cámara delantera Connected CAM (300 7), acceso y arranque sin llave (300 7) y llantas de aleación de 17 pulgadas (250 7).
Texto: Juan Pablo Esteban