Como dijo Gardel: “20 años no son nada”. Menos aún para el Citroën Berlingo, uno de los vehículos comerciales con mayor aceptación en el mercado español durante las últimas dos décadas. El modelo francés llega a la veintena, un aniversario que la marca de los chevrones ha celebrado con el lanzamiento de una edición especial, el Citroën Berlingo 20 aniversario, y la colaboración de cuatro rostros conocidos que triunfan en sus respectivas profesiones: el cocinero Sergi Arola, Caritina Goyanes, que saborea las mieles del éxito con su empresa de catering “Sixsens”, el medallista olímpico de vela, Íker Martínez, y la hija de Ágatha Ruiz de la Prada, Cósima Ramírez. Todos ellos han personalizado las unidades del Berlingo que la firma gala les ha cedido para su día a día. En esta “customización” han participado los artistas Pablo Hablo, Lucas Martínez y Mr. Chapu.
En toda su trayectoria, el Citroën Berlingo ha presentado muchos argumentos de compra, principalmente un estilo innovador con formas fluidas y que, en sus diferentes versiones, permite transportar mercancías y pasajeros. Su vocación de modelo multiusos, tanto en el sector particular como en el profesional, fue muy bien acogida en España, donde ha ocupado los primeros puestos del mercado desde poco tiempo después del inicio de su comercialización. Como en todas las revoluciones, el Berlingo se ha convertido en “lo normal” al hablar de vehículos comerciales. Pero, hace veinte años, nadie había visto algo parecido.
La tormenta de ideas que dio lugar al Berlingo fue fructífera. En el Salón del Automóvil de París de 1996, que supuso la puesta de largo internacional de este modelo, se expusieron varios prototipos innovadores, con visiones alternativas de sus posibilidades. Surgidos de los lápices y los ratones de los diseñadores de Citroën, fueron fabricados por carroceros de renombre.
Así, Heuliez se encargó del Berlingo Bulle, una versión redondeada de este modelo, pensada como un automóvil urbano, que destacó por su habitabilidad y su carácter atractivo y acogedor. Fue uno de los puntos de partida para el prototipo C3 Lumière -Salón de París 1998-, germen, a su vez de la primera generación del Citroën C3, modelo que también rompió moldes en su segmento entre los años 2001 y 2010.
Las grandes líneas de este concepto y los posteriores caerían en el olvido y acabarían dando lugar al Citroën Berlingo Multispace que vemos actualmente por las calles y las carreteras.