Citroën prometió un nuevo coche eléctrico hace unas semanas, antes del final de este mes, y lo cumplió. Aunque este coche eléctrico es totalmente diferente al resto. La marca francesa ha querido meterse de lleno en el segmento de los mini coches con un modelo revolucionario en cuanto a diseño, prestaciones y, sobre todo, precio: el Citroën AMI.
Inspirado en el concept car presentado hace un año, el Citroën AMI es un coche muy pequeño y sencillo. Sus dimensiones son ultra compactas, de 2,40 metros de longitud y un diámetro de giro de 7,20 metros que simplifica los trayectos urbanos y el aparcamiento. La carrocería, por su parte, es de plástico y las partes delantera y trasera son idénticas, siguiendo un patrón simétrico muy innovador.
Citroën quiere que el Ami sea accesible a todos, fácil de usar y de cargar, como si fuera un electrodoméstico o un teléfono móvil. Su batería se puede cargar en apenas tres horas utilizando un enchufe convencional, en una toma casera de 220 V. Esta es de iones de litio de 5,5 kWh, está situada bajo el piso del vehículo y es capaz de ofrecer una autonomía de hasta 70 km.
Además de un enchufe convencional, este nuevo Citroën eléctrico también se puede cargar en un punto de carga público, eso sí, utilizando un cable adaptado. Con el Ami es posible acceder a todos los puntos de la ciudad y la movilidad es total en episodios de alta contaminación o en zonas de bajas emisiones, gracias a su etiqueta Cero de la DGT.
Este nuevo modelo se clasifica como cuadriciclo ligero, un coche sin carné, por lo que con la licencia del ciclomotor es posible conducirlo. Esto abre el abanico de usuarios a los conductores jóvenes (desde los 16 años), que tienen ya otra alternativa para moverse por su ciudad sin restricciones.
No tiene embrague y su aceleración es instantánea en el arranque. Además, es capaz de circular a una velocidad de hasta 45 km/h. Es silencioso, confortable y en él pueden viajar conductor y acompañante.
Además de sus amplias posibilidades de personalización, con 6 packs de accesorios de color disponibles, también se puede adquirir o usar “a la carta”. Está pensado tanto para flotas de carsharing, alquiler o compra, para adaptarse a cada necesidad del cliente.
En todos los casos, el Citroën Ami quiere ser un coche atractivo y asequible. Es posible alquilarlo desde 19,99 €/mes, compartirlo (carsharing) por 0,26 € el minuto (con Free2Move) o comprarlo a partir de 6.000 euros, ya con descuentos (precios del mercado francés). Estamos ante un precio de venta muy inferior a los otros cuadriciclos ligeros eléctricos a la venta actualmente.
Además, las innovaciones no acaban ahí, ya que el Ami es un coche nacido en la era de internet y, por tanto, sólo se puede adquirir online. Citroën se aparta así de la forma de distribución tradicional y opta por un ecosistema exclusivamente digital en la web oficial para llevar a cabo todas las fases de compra del vehículo: presentación, configuración, petición de prueba, pedido, pago y entrega a domicilio.
Además, Citroën ha firmado acuerdos de colaboración con cadenas de tiendas como Fnac para poder vender el coche en ellas, aunque de momento esta opción sólo estará disponible en Francia. En España, la fecha prevista de comercialización comenzará en unos meses, aunque la marca no ha facilitado fechas concretas.