Científicos chinos sustituyeron los tradicionales dummies (muñecos de plástico con sensores) por cerdos vivos para realizar un estudio sobre la respuesta de diversas sillitas infantiles y cinturones de seguridad y las consecuencias en el cuerpo de los animales en pruebas de choque. El estudio fue publicado en la revista especializada International Journal of Crashworhiness y concluyó con siete animales muertos y ocho heridos.
Cabe recordar que estas pruebas con animales se hacían en Europa hace varias décadas mientras que en Estados Unidos dejaron de emplearse en la década de los 90 y, que a lo largo de la historia, se han empleado elementos de todo tipo, incluso cadáveres humanos.
Sin embargo, desde hace años, en Occidente solo se emplean dummies, muñecos con sensores que muestran las presiones que soportan cada parte del cuerpo para entender después cómo afectaría al cuerpo humano.
En esta ocasión, se estrellaron contra una pared a una velocidad de 50 km/h, un tipo de prueba que se puede considerar estándar entre las que se suelen realizar en este tipo de estudios.
El motivo por el que se han utilizado cerdos en lugar de los tradicionales dummies es por las similitudes en la estructura anatómica entre un niño de seis años y un cerdo de unos meses.
En total se emplearon 15 animales de los que 7 murieron a causa de los impactos mientras que el resto resultaron heridos con abrasiones, contusiones, laceraciones, pérdidas de sangre y fractura. Las zonas que más daños presentaron fueron los pulmones, junto con los brazos y el hígado.
Estas pruebas se dieron a conocer a principios de año, pero ha sido ahora cuando han llegado a la primera plana por la denuncia que ha realizado la asociación de defensa de los animales PETA. No entienden que haya que utilizar a animales para este tipo de pruebas ni cree necesario que haya exponerles a tal sufrimiento.
Y es que, según se ha sabido, para estas pruebas se les deja sin beber y sin comer varias horas antes de los test. Y, posteriormente, aunque sobrevivan al impacto, son sacrificados posteriormente para analizar los daños internos que presenten.