Así, como suena: el gigante asiático ha declarado la guerra a los transeúntes que no cumplan con la legislación vial. Los castigos irán desde empapar a los peatones que crucen en rojo hasta hacerles fotos que luego se exhibirán en pantallas gigantes para que las vea todo el mundo, recoge ABC.
El gobierno chino ha pasado al ataque, aunque las medidas parezcan salidas del programa Humor Amarillo. El trasfondo de esta situación radica en un problema grave: las víctimas mortales por accidentes de tráfico en este país superan las 260.000 cada año. De ellas, el 60% son peatones y ciclistas.
El paquete de medidas que se está probando en varias ciudades del país incluye varios sistemas. Por ejemplo, en Daye (al sureste de China) se han instalado unos bolardos en las aceras con sensores para detectar a los peatones que crucen con el semáforo en rojo; al percibir esta infracción, comienzan a disparar agua para empaparlos.
Por otro lado, en Shenzhen (al sur del país), se han colocado cámaras equipadas con reconocimiento facial para identificar a los transeúntes que crucen indebidamente. Así, se les multará y su foto será mostrada en pantallas gigantes, situadas en emplazamientos públicos, para el escarnio y la mofa del resto de los viandantes (o esa es la intención). Asimismo, al infractor le llegará un SMS al móvil para comunicarle la sanción.
https://www.clicacoches.com/pasos-peatones-mas-seguros/
En la metrópolis de Shanghai no se ha desplegado tanta originalidad, ya que aquí las medidas son algo más sencillas. Simplemente, se han emplazado personas con un potente silbato, cuyo trabajo es pitar a los viandantes que vayan a saltarse cualquier norma de tráfico. Cabe decir que dicha medida es tan rudimentaria… como efectiva.
Por último, merece la pena comentar que en la localidad de Wuhan (en el centro de China) se instalaron puertas automáticas que daban acceso al paso de peatones, pero dicho sistema se descartó debido a la elevada inversión que debía hacerse para cubrir los cruces de la ciudad a gran escala.