A partir del 1 de julio de 2019 será obligatorio asistir un mínimo de ocho horas de clase teórica para obtener cualquier carné de conducir. Hasta ahora no existía obligatoriedad en la asistencia a la autoescuela para poder presentarse al examen.
Esa formación teórica obligatoria que todo futuro conductor deberá superar versará sobre cinco temas: colectivos vulnerables (ciclistas, motoristas y peatones), factores de riesgo (velocidad, alcohol y drogas) distracciones al volante (uso de móviles) normas de circulación y sistemas de seguridad (cinturón o silla infantil).
En el borrador se enumeran una serie de excepciones para la superación de esta formación teórica. Estarán exentos de realizarla los conductores con permiso C1 que soliciten el C, titulares del D1 que soliciten el D y solicitantes del C1+E, C+E, D1+E o D+E que ya sean titulares de uno de estos permisos.
También será obligatoria la formación presencial en el capítulo de los test específicos, indispensables para todos los carnés de conducir salvo el A (motos de cualquier cilindrada) y el B (turismos). En este caso concreto, las horas presenciales de obligado cumplimiento serán seis.
Una de las propuestas que ha recogido la nueva Administración de la anterior es la de la inclusión de vídeos con situaciones concretas de conducción para algunas preguntas del examen teórico. Esto hará ampliar el tiempo para superar la prueba.
Al nuevo examen ampliado con preguntas mediante vídeos, se le aplicará un margen de error del 10%, por lo que aumenta la exigencia con respecto al modelo actual.
Se establecen nuevos plazos de espera entre la primera convocatoria del examen práctico y una segunda, que será de 15 días naturales. También entre la segunda y la tercera, de 30 días naturales, y entre la tercera y cuarta o sucesivas de 20 días. Además, cada vez que el alumno suspenda la prueba deberá realizar cinco clases prácticas más antes de volver a examinarse.
Siguiendo con el capítulo del práctico, la futura modificación del Reglamento incluye la posibilidad de realizar el examen de moto para el carné A1 o A2 con el itinerario cargado en un navegador GPS, en lugar de recibir las instrucciones a través de un intercomunicador. Se trata de una medida destinada a favorecer, principalmente, a las personas afectadas por problemas auditivos.
Para la obtención de los permisos C, D, D1, C+E, D+E y D1+E, la edad mínima se reduce a 18 años, cuando actualmente es de 24 y 21 años, dependiendo del permiso en cuestión. Todos ellos hacen referencia a vehículos pesados, camiones, microbuses y autobuses, fundamentalmente para uso profesional. Para obtenerlo se deberá contar con el Certificado de Aptitud Profesional (CAP) actualmente exigido para este tipo de carnés.
A partir del próximo 1 de julio los titulares del permiso B con dos o más años de experiencia podrán conducir vehículos destinados al transporte de mercancías, entre 3.500 y 4.250 kg. Se trata de un cambio ya previsto por el anterior gobierno, con el objetivo de compensar el peso extra de las furgonetas híbridas o de gas (GNC o GLP) por el montaje de baterías o bombonas.