Bautizado como Champions Skills for Safety pondrán el foco en la actitud del conductor sobre el volante. Constará de tres partes.
Hoy no vamos a hablar de carreras, sino de seguridad vial” ha comenzado diciendo Carlos Sainz durante la presentación de ‘Champions Skills for Safety’, a lo que ha proseguido confirmando que “los accidentes, muchas veces, no vienen por la capacidad de saber conducir, sino por la actitud del conductor. Actitud, creencias, hábitos, la manera de afrontar el camino que hacer a diario… Con esas reflexiones nace la idea de este curso que no es para enseñar a conducir mejor, sino para concienciar y demostrar cómo afecta la actitud, que es tanto o más importante que saber conducir” explica el bicampeón del mundo de rallyes.
Los programas de formación de ‘Champions Skills for Safety’ se centran en trabajar sobre el factor humano, para que los alumnos sean totalmente conscientes del entorno, los buenos hábitos y las conductas diarias al volante que contribuyen a mejorar la seguridad de todos. Desarrollado por Carlos Sainz en colaboración con INFOVA, Champions Skills for Safety se basa en un proceso de aprendizaje que pasa por entender la relación entre el cuerpo, el cerebro y el entorno para, a partir de ahí, crear y desarrollar creencias y habilidades concretas en cada individuo.
Y es que “el comportamiento y la actitud forman parte del 90% de las causas de los accidentes” como resalta Óscar Fuertes, CEO de INFOVA. “El accidente más habitual en España es cerca de casa, en día laborable, con plena visibilidad y en tramo recto. La clave es el ser humano. No se trata de enseñar a trazar curvas, sino de analizar comportamientos, mentalidades y creencias para hacer más seguros a los conductores”. María González, consultora de INFOVA, lo resume a la perfección: “Las personas hacemos lo que hacemos porque creemos lo que creemos. El eje de todo este proyecto pasa por esta clave transformar las creencias nos lleva a modificar comportamientos inseguros”.
Más que un curso, una estructura formativa
En los últimos años la curva de víctimas ha dejado de descender y se ha aplanado. Hay menos mortalidad en los accidentes, pero las víctimas hospitalizadas no se han reducido y siguen siendo una lacra. “Este proceso formativo aglutina toda la experiencia de muchos años en competición. Han sido dos años desde que hemos arrancado este proyecto y Carlos siempre nos pidió que contribuyera a la seguridad vial, que se pudiera medir el impacto de la experiencia con métricas y datos; y que estuviera vivo y se adaptara a los cambios sociales”, explica Óscar Fuertes.
No es un curso, es un proceso completo, una estructura formativa que consta de tres partes:
- La primera es online y da a los alumnos los datos e información que deberían conocer, desde la preparación del coche a la configuración del teléfono móvil, los coches eléctricos… Se imparte desde una plataforma interactiva, con vídeos, test y herramientas nuevas.
- La segunda parte es experiencial, con tiempo de alto valor y grupos de 12-14 personas, divididos en dos. Aquí trabajamos la mentalidad (cómo pensamos, analizar los porqués, analizar por qué en determinados momentos tomamos decisiones…) y cómo afectan las emociones y el entorno en la toma de decisiones clave. Vemos cómo se comportan los alumnos en un simulador para que sean conscientes de cómo sus emociones les llevan a comportamientos inadecuados.
- Por último, también trabajan la corporalidad, con aspectos como la visión periférica o los pensamientos te llevas al coche y cuáles hay que dejar fuera. Para acabar el formación se hace un seguimiento online para analizar el anclaje de los comportamientos aprendidos,