Otro barranco ha acabado con las opciones de Carlos Sainz de llevarse un nuevo Dakar. La presente edición de 2017 está siendo una de las más duras de los últimos años, una edición en la que el piloto madrileño no solo salía como favorito, sino que demostró solidez en las primeras etapas. Ayer, un fuerte accidente lo dejó fuera de la competición, confirmando hoy su abandono.
Las primeras imágenes e informaciones que nos llegaban acerca del accidente de Carlos Sainz y Lucas Cruz en la etapa de ayer parecían indicar una caída por un barranco. Sin embargo, las nuevas imágenes y, sobre todo, unos nuevos vídeos confirman que se trató de un error de pilotaje anterior.
El piloto circulaba a gran velocidad por un estrecho camino con un barranco a su izquierda. En una curva a la derecha golpeó con su rueda delantera derecha una piedra, lo que desestabilizó fatalmente el Peugeot 3008 DKR, que hasta ahora se mostraba sólido.
El coche volcó, perdiendo completamente el control e impidiendo que Sainz pudiera evitar caer por el barranco. El coche quedó destrozado y no pudo continuar sin la ayuda de Dumas, piloto que también corre en Le Mans, y que remolcó al “Matador” hasta meta. El coche, a simple vista, era reparable, con pocos daños mecánicos y mucha fibra que reponer.
Desgraciadamente para los dos españoles su Dakar ha terminado cuando Peugeot ha anunciado que, aunque el coche es reparable, no disponen del tiempo necesario para llevar a cabo el arreglo, dada la magnitud de los daños. No hay que olvidar que Sainz no solo llegó remolcado, sino que lo hizo con unas dos horas de retraso. No podría salir a tiempo en la etapa siguiente.
La fortuna ha querido que el fuerte accidente no haya supuesto ninguna baja. El piloto madrileño se aquejaba de algunas molestias en la espalda a causa de los golpes, pero no necesitó de asistencia médica. Al igual que su copiloto, Lucas Cruz, salió por su propio pie del coche.
Del mismo modo, dos espectadores salvaron por los pelos lo que hubiera sido un duro golpe. Los vídeos muestran su mala colocación, en el exterior de la curva, y cómo el coche prácticamente pasa por encima. Tampoco han salido heridos.