El Salón del Automóvil de París, que debía celebrarse entre el 1 y el 11 de octubre, ha sido cancelado, aunque se mantiene una puerta abierta a que haya alguna actividad paralela. La crisis del coronavirus, que ha confinado en sus viviendas a la población de medio mundo, ha llevado a cambiar los planes de la muestra parisina con tantos meses de antelación.
El motivo es que no quieren celebrar un evento que reúna a centenares de miles de personas en un mismo recinto en un momento en el que se espera esta situación se haya superado aunque habrá que seguir teniendo mucho cuidado en los posibles contagios.
Sin embargo, esta cancelación no significa que no haya actividad alguna en el recinto ferial en el que se celebra. La organización quiere sustituir el Salón de París tradicional por una serie de demostraciones, stands y conferencias que permitan a los interesados en el motor conocer las últimas novedades de primera mano.
No son demasiado los datos que se han dado sobre esta alternativa al Salón de París, un evento que se celebra cada dos años en una alternancia organizada con el Salón de Frankfurt (aunque para el año próximo todo apunta a que cambia de escenario y se trasladará a Múnich). Lo que sí está claro es que no quieren faltar a la cita con los aficionados organizando un evento paralelo que pueda ser incluso más cercano.
La dirección del Mondial de L’Automobile ha querido confirmar la cancelación con un comunicado de prensa en el que señala que “la crisis sanitaria y sus consecuencias económicas no permitirá celebrar el Salón en un formato actual”. A esto se suma las dificultades para organizar un evento de tal envergadura con tan poco tiempo, con los previsibles problemas para el paso de las fronteras y al que podrían tener difícil acudir algunos de los asistentes habituales tanto de marcas, prensa como aficionados.
El Salón de Ginebra fue la primera muestra del automóvil cancelada a causa del coronavirus. Una decisión del gobierno suizo solo tres días antes de que abriera sus puertas por la que prohibía la celebración de eventos que reunieran a más de mil personas obligó a suspenderlo.
Después llegaría el cambio de fechas del Salón de Nueva York de abril a agosto, y la suspensión del Salón de Detroit, que había cambiado su fecha tradicional de enero por la de junio pero que no se celebrará al construir un hospital de urgencia para los afectados por el virus en el lugar en el que se celebra.
Otra víctima del coronavirus ha sido el Mobility Car Experience, la denominación que había tomado este año el Salón del Automóvil de Madrid que buscaba dar un nuevo giro en su propuesta integrando a todos los actores que intervienen en el sector del automóvil: fabricantes, vendedores, operadores de renting, alquiladoras, fabricantes de recambios, talleres… al tiempo que se daban conferencias y se organizaban charlas para estar al día en las últimas tendencias del sector.
Se iba a celebrar a finales de mayo pero también se ha pospuesto sin fecha. Cabe recordar que Ifema, el luga en el que se iba a celebrar acoge en la actualidad un hospital de campaña con 5.500 camas para los afectados por el coronavirus.