Nueva campaña de la DGT para controlar el transporte escolar apenas un mes y medio después de la última. Tendrá lugar hasta el próximo viernes 29 de enero y pondrá de nuevo el foco en los traslados que autobuses y autocares realizan a diario de más de 600.000 menores a centros escolares y deportivos en nuestro país. Y esperan que los resultados sean mejores que los que deparó la última cuando casi la mitad de los vehículos inspeccionados fueron denunciados.
Se comprobará el estado del vehículo y la documentación que ha de llevar. Así, se revisará la disposición de los cinturones de seguridad (el 60% de estos vehículos ya cuentan con él), si tienen la ITV en vigor y las pólizas necesarias para el transporte de niños (seguro de responsabilidad civil ilimitado) así como si circulan cumpliendo con las especificaciones para este tipo de vehículos y las señales que declaran que se trata de un autobús de transporte escolar.
Además, también se realizarán test de alcoholemia y drogas a los conductores, se comprobará si cumplen con los tiempos de conducción y descanso, los permisos de conducción y si los vehículos cuentan con los cuidadores necesarios para los más pequeños.
Casi la mitad de autobuses denunciados
En la última campaña realizada, entre el 30 de noviembre y el 4 de diciembre de 2020, hasta el 45,05% de los autobuses y autocares revisados presentaban anomalías merecedoras de sanción. Entonces, 1.123 vehículos no contaban con la autorización especial necesaria para dar servicio de transporte escolar, a estos se sumaba que 359 no disponían del seguro de responsabilidad ilimitado y 139 vehículos carecían de la señal V-10 (que indica que el vehículo está prestando servicio de transporte escolar).
Además, 94 presentaban deficiencias en las puertas de servicio, 32 no tenían la ITV en vigor y 27 tampoco contaban con dispositivos luminosos de señal de emergencia mientras que 8 no llevaban cinturón de seguridad.
La parte positiva, algo es algo, es que no se detectó ninguno superando la velocidad límite ni ningún conductor dio positivo en el test de alcoholemia. Pero sí hubo 18 conductores que excedían el tiempo de conducción y 19 autobuses no contaban con monitores o cuidadores de los niños, tal y como marca la ley.
Recomendaciones para los padres
La DGT ha aprovechado la puesta en marcha de esta campaña especial de control para recordar que el 90% de los accidentes que sufren los niños relacionados con el transporte escolar se produce en el momento de la llegada al autobús así como en el momento de bajada y subida del mismo.
Por ello, recuerda algunas recomendaciones para los padres sobre cómo deben dejarlos y controlar a los niños en las inmediaciones del propio autobús hasta que este suba. Entre ellas destaca:
- No parar nunca detrás del autobús. Evitar los puntos ciegos del conductor por si emprende la marcha y no puede ver al niño, el padre o el vehículo familiar.
- Esperar la señal del conductor para cruzar por delante del autobús. Cuando lo haga, será necesario que mantenga una distancia de seguridad de, al menos, tres metros.
- Al llegar al autobús, o al bajar de él, no debe correr pues podría cruzarse por delante de otros vehículos que no tengan tiempo de reaccionar.
- Una vez suba al autobús, debe abrocharse el cinturón lo más rápido posible y no abandonar su asiento en ningún momento, ni siquiera cuando este pare. Solo debe hacerlo cuando el conductor dé permiso para ello.
- Una vez dentro, deben obedecer tanto al conductor como a los monitores que haya.