Hasta el domingo 17 de julio, la DGT tendrá en vigor una campaña de vigilancia del estado de los vehículos. El propósito es captar a aquellos conductores que no mantienen en buenas condiciones sus automóviles, independientemente de la antigüedad. De este modo, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico controlarán luces, neumáticos, placa de la matrícula, parabrisas, documentación del vehículo, permiso de circulación y tarjeta de la Inspección Técnica de Vehículos.
Uno de los puntos que más descuidamos es el de las ruedas. A pesar de ser el único punto de unión entre el coche y la carretera, seguimos sin cambiarlas en los intervalos adecuados. Según datos que maneja el organismo, más de un millón de vehículos, un 5% del total, circulan con gomas en muy mal estado. Los principales defectos se centran en la profundidad de la banda de rodadura menor a 1,6 milímetros, el desgaste irregular y la baja presión. Lamentablemente, son los vehículos de uso profesional los que menos cumplen la normativa en este punto.
Por supuesto, no hace falta decir que resulta imprescindible pasar la ITV para comprobar que nuestro vehículo se encuentra en buenas condiciones para circular. En los seis primeros meses de 2016, el 4 % de los automóviles implicados en accidentes mortales la tenían caducada. Además de una grave negligencia, no acudir a la inspección supone un riesgo de multa de entre 200 y 500 €.
En esta campaña, como ya ha sucedido en otras ocasiones, participarán miembros de ASPAYM (Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos), para concienciar a los conductores de lo importante que es tener el coche bien revisado. En total, se repartirán por 22 provincias de nuestra geografía, donde repartirán folletos con consejos de cómo viajar con seguridad en coche este verano.
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