La Dirección General de Tráfico (DGT) y el Ministerio del Interior están trabajando en una nueva Ley de Tráfico. Se trata de una norma que afectará a todos los conductores de nuestro país y en especial a los que pretenden obtener el permiso a partir de ahora: según se ha estipulado, habrá grandes cambios en el carné de conducir, concretamente, en el procedimiento para obtenerlo.
Durante décadas, el método para aprobar el permiso de conducir ha sido el mismo. Los aspirantes a conductores necesitaban realizar una prueba teórica (tipo test) y una práctica, evaluada por un examinador aleatorio de la DGT. Sin embargo, en vista de todos los avances tecnológicos que hoy en día afectan a la conducción y a la seguridad vial, se han acordado ciertas modificaciones para adaptar estas pruebas a la realidad en que vivimos.
El máximo responsable de la Dirección General de Tráfico, Gregorio Serrano, asegura que esta reforma es “evidente” y necesaria. Considera que “hay que introducir nuevo material, como vídeos, en los que haya situaciones reales de circulación y no limitarse a contestar ‘a, b y c’ en un test”.
De este modo, los cinco cambios en el carné de conducir más relevantes son:
Esta nueva normativa, que aún tiene por determinar su fecha de entrada en vigor, también endurecerá los requisitos para recuperar el carné de conducir, sobre todo, en el caso de los automovilistas que hayan perdido su permiso por alcoholemia o consumo de drogas. Además, las multas relacionadas con estos factores llevarán unos mensajes de concienciación similares a los que vemos en los paquetes de tabaco. De esta forma, intentarán hacer ver al conductor las posibles consecuencias de su conducta.
Además, es importante destacar que los controles de la ITV también sufrirán modificaciones, algo que sí tiene fecha de aplicación; a partir del 20 de mayo. Pasarán a ser más estrictos que los actuales y se asemejarán a las inspecciones técnicas que llevan a cabo en otros países europeos.