El cambio de hora tiene sus efectos cuando nos ponemos al volante.
Al adelantar una hora los relojes, seguro que sentirás más cansancio estos días. Si el cambio de horario te afecta en la conducción, sigue estos sencillos consejos para evitar sustos.
Cada uno con más o menos intensidad, pero a todos nos trastoca adelantar una hora los relojes. Ahora nos levantamos antes, vuelve a ser de noche cuando suena el despertador, y carecemos de hambre cuando llega la hora de comer.
Si el cambio de horario te afecta en la conducción, siguiendo unos sencillos consejos, lo podemos remediar con más facilidad durante estos días.
No hay que abusar de la cafeína
Lo principal es adaptar cuanto antes nuestros horarios al nuevo ritmo de vida, sobre todo a la hora de irnos a dormir, aunque nos parezca demasiado pronto. De este modo, al día siguiente, nuestro cuerpo se muestra con energía.
Si no conseguimos aclimatarnos, no hay que aumentar el consumo de cafeína, pues este exceso puede suponer comportamientos irascibles al volante, algo que no es nada recomendable.
Seguro que a muchos el aumento de horas de luz le provocan situaciones de abatimiento (también conocida como abstemia primaveral) y esto puede afectar a la capacidad de atención. Intenta llevar música ‘marchosa’ para subir el ánimo y no abuses de la calefacción o el aire acondicionado, te podrías quedar dormido al volante y te podrías resfriar con gran facilidad.
Las luces, a punto
Ten en cuenta que los cambios horarios provocan en la luz solar. Tendremos más horas de luz, pero también será más frecuente al salir del trabajo encontrar la puesta del sol frente a nosotros con la dificultad para ver la vía que esto supone. Prepara una buenas gafas de sol y ayúdate del parasol, tanto en posición frontal como lateral.
En cuanto a los acompañantes, especialmente para los más pequeños, lleva agua y algo de comida pues son los que más se ven afectados por estos cambios horarios. Y en caso de que sufras migraña, mucho cuidado pues en esas fechas es cuando más se acentúan estos dolores de cabeza.
Revisa todo el sistema de alumbrado del vehículo para conducir de noche con la máxima seguridad. Si alguna luz no funciona y no sabes cambiarla tú mismo, no dudes en acudir a un taller, porque lo harán en poco tiempo y no te supondrá un fuerte desembolso.
Y recuerda que, de noche, conviene reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad. Eso sí, conduce sin temor y no crees tapones y atascos innecesarios.