Cada día es más habitual encontrar coches con cámaras de vídeo que graban sus rutas.
Uno de los fenómenos virales de las redes sociales son los espectaculares accidentes que se pueden ver en las carreteras, especialmente los protagonizados en los rusos. Pero, ¿qué sucede en España?, ¿es legal llevar una cámara de vídeo acoplada a la luna del coche (o en otro punto de la carrocería) y grabar cuanto sucede en la carretera?
La respuesta es que hay un vacío legal por parte de la DGT, según aclara el diario ABC. Ni sí, ni no, ni todo lo contrario. Tráfico no ha establecido ningún tipo de normativa al respecto por lo que habría libertad de instalación de este tipo de cámaras, también llamadas dashcam, para grabar nuestras rutas. De hecho, es muy habitual encontrar este tipo de cámaras entre los motoristas y ciclistas.
La única prohibición que establece la legislación de la DGT al respecto de este tipo de dispositivos es que está prohibido su manejo durante la conducción, igualándolo así a otros dispositivos electrónicos como los teléfonos móviles o los navegadores-GPS.
Uso doméstico
El uso de estas cámaras en los coches no está prohibido pero sí está limitada la difusión que se le puedan dar a estas imágenes pues podrían entroncar con el derecho a la privacidad, tal y como establece la Ley de Protección de Datos. No se podrían difundir fotos ni vídeos del resto de vehículos sin el consentimiento de cada uno de ellos, por lo que las imágenes que recojamos deben quedar en nuestro ámbito privado.
¿Y si grabamos un acción ilegal o un accidente? Se podrían entregar las imágenes a modo informativo a las autoridades pero estas nunca podrían ser utilizadas en un procedimiento jurídico pues no tendrían validez legal. Los únicos que tienen potestad para grabar imágenes en lugares públicos en labores de vigilancia son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y no los particulares.
Por lo tanto, uno podría instalar una cámara de vídeo en su coche pero no debería difundirlas pues alguien que aparezca en dichas imágenes se podría ver agraviado ni utilizarlas como defensa ante la aseguradora o un tribunal. Aunque no en todos los países es igual.
El ejemplo de Rusia
Volvemos al inicio. Son habituales los vídeos de accidentes que se producen en las carreteras de Rusia. El motivo de esta proliferación de estos virales se debe a que allí no solo es recomendable la instalación de estas cámaras sino que es obligatorio. Los conductores deben grabar el tráfico y las rutas que realicen. Esta reglamentación la puso en marcha el Gobierno hace unos años por las quejas de las aseguradoras.
Y es que resultaba muy difícil dirimir la responsabilidad en los accidentes, entre otras por las por las malas condiciones meteorológicas, por el estado de las carreteras, así como por el importante número de conductores que se ponen al volante en estado de embriaguez. Las aseguradoras, de hecho, alegaron un importante número de fraudes en los partes de estos accidentes.
La solución que encontraron fue que todos los coches grabaran sus propias rutas y que, en caso de accidente, presenten el vídeo del accidente para dirimir la responsabilidad del siniestro.