No es la primera vez que la situación política de Cataluña afecta a su economía. Sin ir más lejos, tuvieron que enfrentarse al hecho de que muchas empresas trasladasen sus sedes centrales a otras CCAA del país. Pero, ahora, las pérdidas económicas se centran en el mundo del motor. Concretamente en el mercado de vehículos de empresa.
Según informa El Confidencial, esta región experimenta un descenso del 16,1 % en las matriculaciones de vehículos de empresa. Una cifra que se traduce en 6.000 vehículos corporativos menos que en el primer semestre de 2017.
Barcelona condiciona la caída de las matriculaciones
Al hablar únicamente de los vehículos de empresa, la capital de Cataluña es el territorio que peores cifras ha recogido. Tal como aseguran desde Ganvam, Anfac y Faconauto, han experimentado un descenso de casi el 20%. Algo que, en otras localidades como Lleida no es tan extremo (- 1,4%) o que, directamente no ocurre; como es el caso de Tarragona y Girona, que crecen un 0,5% y un 11,4% respectivamente.
Si bien, es importante destacar que esta situación solo puede achacarse a las ventas de este tipo de vehículos. Pues, en cuestiones de alquileres y ventas de particulares, es una de las Comunidades Autónomas que más crecen; superando incluso la media nacional.
Madrid: la otra cara de la moneda
Precisamente en el extremo opuesto, encontramos las matriculaciones de coches de empresa en Madrid. En lo que va de año han registrado más de 26.000 vehículos nuevos. Datos que suponen un crecimiento del 34,8 %, respecto a los resultados del 2017 en el mismo lapso temporal.
Actualmente, la capital española tiene un gran protagonismo en este mercado. Presenta un 47,7 %, es decir, prácticamente uno de cada dos coches de empresa que se matriculan en España, lo hacen en Madrid. Asimismo, es importante destacar que La Rioja y Extremadura son las otras dos Comunidades Autónomas que más crecimiento han experimentado; le primera supera el 21,7 % y la segunda creció cerca del 18 % respecto al año anterior. No obstante, Castilla –La Mancha, Navarra y Baleares son las únicas, además de Cataluña, que han protagonizado un descenso en las ventas. Aunque es importante destacar que no es tan alarmante como en la región catalana.
