Las redes sociales y grupos de mensajería instantánea se han llenado de bulos sobre robos de coches que solo buscan asustar a los usuarios.
Hace unos días, la Guardia Civil alertó sobre un bulo que estaba circulando por las redes sociales sobre un nuevo método para robar coches. En esta ocasión se trataba de una esponja que alguien había puesto en tu retrovisor y que debías retirar para poder ver a través de él y así poder circular con normalidad.
Habían detectado que a través de las redes sociales y de aplicaciones de mensajería instantánea, tan dadas a la propagación de esta mentiras, se alertaba de que estas esponjas estaban impregnadas de una droga muy potente (fentanilo) que entraba en tu cuerpo a través de la piel para, una vez bajo los efectos de los narcóticos, los ladrones pudiera quitarte las llaves y hacerse con tu vehículo.
Nada de eso era verdad lo mismo que con otros bulos que también se han expandido por redes sociales y que solo han logrado asustar a los ciudadanos sobre métodos de robo de coche que resultaron ser falsos.
Hacemos un repaso de algunos de los más extendidos:
El juego de la moneda
Otra teoría loca que llegó a muchos fue el truco de la moneda. Según esta, los amigos de lo ajeno situaban una moneda de pequeño tamaño en la hendidura de la maneta de la puerta del copiloto, algo que incapacitaría el cierre centralizado que el conductor activaría desde su llave al dejar el coche aparcado.
Con el coche sin cerrar, a pesar de que el propietario así lo creyera, los ladrones podrían acceder al interior del coche libremente sin ningún tipo de oposición. Todo falso.
Robos en glorietas a punta de escopeta
Una acción habitual en nuestras carreteras se ha convertido en objeto de informaciones falsas. Según este bulo, una familia de rumanos pedía ayuda en una glorieta con un coche averiado y, en el momento en el que uno paraba con su buena voluntad para preguntar qué sucedía y si se le podía ayudar de alguna manera, un integrante de la banda sacaba una escopeta y robaba el vehículo por la fuerza.
Este bulo se viralizó en algunas zonas de Andalucía, especialmente en Granada, donde la policía local tuvo que salir a desmentir tales informaciones asegurando que no había habido denuncia de coches mediante ese método en los últimos meses.
Los coches fantasmas
En esta ocasión el bulo iba más allá pues no solo hablaba de robar el coche sino que también podrían llegar a matar a todos los ocupantes. Un vehículo circularía por una carretera secundaria con las luces apagadas y el primer coche con el que se cruzara y le hiciera una señal sobre la necesidad de encender los faros se convertiría en su objetivo.
En realidad, según apuntaba el bulo, se trataría de una prueba de acceso para la entrada de una banda latino-rumana denominada Sangre. Una vez hecha la advertencia en la carretera, el coche con las luces apagadas daría la vuelta y perseguiría al primer vehículo hasta lograr que se detuviera para robarlo y, en caso de oponer resistencia, matar a sus ocupantes.
La sorpresa que esconde el llavero de regalo
Durante un tiempo circuló un bulo que indicaba que había empleados de gasolinera que obsequiaban a sus clientes con llaveros después de repostar sus vehículos, una práctica no demasiado extraña en nuestro país. El problema aquí estaba en que estos llaveros escondían en su interior un GPS por lo que la banda de ladrones a la que pertenecía el operario de gasolinera podrían seguir tu vehículo para robarte, darte una paliza o llevarse su coche.
El Ejido, ciudad sin ley
Un mensaje en redes sociales alertaba de que “un hombre encapuchado, con un pasamontañas negro, gorra roja y mochila negra, como vestido de chándal” andaba suelto por la localidad almeriense de El Ejido y que le había intentado robar el coche “pegando porrazos en el cristal con una pistola”. En este caso no lo consiguió por no consiguió romper el cristal, pero alertaba del peligro de tal persona.
Podría tratarse de un intento de robo más por la fuerza como sucede en algunas ocasiones a lo largo del año en el territorio nacional. Sin embargo, según apuntaban algunos internautas que se hacían eco de este mensaje, se habían producido hasta 32 robos de coches solo El Ejido en abril de 2019.
Tuvo que salir el portavoz de la policía nacional en la localidad almeriense a desmentirlo en una emisora local ante el pánico que se estaba generando en la zona.
Una hoja en el parking
En esta ocasión, el lugar del robo era el parking de un centro comercial. Según este bulo, el conductor encontraba una hoja de gran tamaño en la luna trasera que le impedía contar con la visibilidad necesaria para dar marcha atrás y maniobrar al salir de la plaza de aparcamiento.
Por ello, el conductor, y víctima del robo, debía salir de su vehículo para retirarla momento que aprovechaban los cacos para hacerse con el coche pues, según decía la ‘información’, se había dejado el coche abierto y con las llaves puestas.
Clavos dentro de limones
Esta es una vieja historia, la de la banda que busca pinchar las ruedas de un coche para que, cuando el conductor detenga su vehículo para cambiar la rueda o esperar a la grúa para que se lo lleve, los cacos lleguen y roben al conductor y se lleven el coche.
Si hemos elegido este es por la originalidad del bulo: no piséis limones con las ruedas del coche por la carretera que esconden clavos.
El robo del coche compartido
El uso de plataformas de coche compartido como Blablacar o Amovens está llena de bulos, desde desaparición de personas hasta violaciones. Y, en lo que a nosotros nos atañe, también ha habido rumorología sobre robo de coches.
La realidad es muy diferente a lo que muchos puedan indicar para generar miedo. Estas plataformas contactan a usuarios registrados, verificados y con foto, unos que ofrecen sus coches en un viaje que van a realizar y otros que son pasajeros y están interesados en viajar en el coche del primero.
Desde el primer momento, solo pueden contactar mediante la página web, sin facilitar datos personales de cada uno. Solo cuando las partes se han puesto de acuerdo en el precio y los puntos de recogida en la salida y en la parada en el destino, se facilitan los datos personales de las partes, por lo que todos los contactos y movimientos de los usuarios quedan registrados en las propias plataformas ante cualquier problema.
Cuestión aparte es que el conductor permita la entrada en su vehículo a personas que no correspondan con el del perfil del usuario que le había contactado previamente o a un número de personas mayor al que había acordado.