Me imagino al dueño de este Bugatti Chiron conduciendo con la conocida canción Blue de Eiffel 65. Este conocido tema nos adelanta el color que ha elegido el primer concesionario Bugatti en Taiwán para su Chiron, un modelo que expone como reclamo y que seguro no pasará desapercibido en un territorio cargado de superdeportivos.
Taipéi es la localidad en la que se coloca el primer concesionario de Bugatti en Taiwán, un local de 80 m2 en el que el cliente no solo puede encargar su millonario superdeportivo, sino también configurarlo y acercase a él de manera más personalizada. Sin duda este Chiron de color azul es un buen ejemplo de las posibilidades que existen.
Esta exposición está situada cerca de otros concesionarios de marcas de lujo, donde se codeará con otros fabricantes que también quieren parte del pastel en un mercado, el asiático, donde los coches de lujo sufren una fuerte demanda. Este nuevo local suma 34 concesionarios en 17 países.
El Bugatti Chiron es el producto que ahora ofrece la marca, una evolución natural del Veyron, que todavía puedes comprar, y que no solo innova en diseño. Ahora ofrece 1.500 CV de potencia con el mismo propulsor W16 sobrealimentado, logrando una velocidad punta limitada a 420 km/h.
No es barato ni será fácil hacerse con uno, por mucho que Bugatti amplíe su red de distribución. Los 2,4 millones de euros que cuesta se repartirán entre 500 unidades producidas. Exclusividad empieza por B, de Bugatti.