El Brutal S1 es la última criatura extraña que hemos conocido y que nos llega desde Eslovaquia, lo que le suma aún más puntos de rareza. Tiene toda la apariencia de un coche de competición de CM o tipo barqueta, incluye jaula antivuelco, está homologado para circular por la calle y monta un propulsor de origen Subaru de 300 CV.
Y poco más, pues carece de ventanas, sistema de frenada ABS, control de estabilidad ESP y la mayoría de tecnologías encaminadas a garantizar la seguridad y comodidad de los viajeros. El coche es lo que se ve, con un aspecto de deportivo radical, puertas de estilo ‘alas de gaviota’, asientos de tipo baquet y poco más. Visto de esta manera, hace honor a su nombre.
El Brutal S1 procede del proyecto personal de Jakub Štarman, quien comenzó a diseñarlo hace diez años cuando asistía a la Academia de Arte y Diseño de Bratislava. Ni siquiera abandonó su proyecto cuando entró a trabajar en Škoda. Ahora, el resultado se puede ver, y cumple con lo promete.
Dispone de un chasis tubular y una carrocería hecha a base de fibra de carbono, fibra de vidrio y espumillón endurecido para rebajar al máximo su centro de gravedad así como su peso, algo que han conseguido pues el tarado queda entre 800 y 860 kg. Esta diferencia de peso resultará dependiendo del motor que equipe, aunque por el momento solo se ha anunciado una opción gasolina de dos litros, de origen Subaru, que rinde 300 CV y que le permitirá acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,9 segundos.
En su fabricación se ha utilizado un gran número de componentes de vehículos de competición, como las suspensiones o los frenos. Y para mantener este peso tan reducido, cuenta con dos asientos de tipo baquet, un salpicadero con los mandos justos para controlar el vehículo, y carece de un gran número de sistemas encaminados a mejorar la seguridad y la comodidad. ¡Ni siquiera tiene ventanas fijas de plástico!
Por el momento, se trata de un prototipo y ya se ha señalado que dispone de homologación para circular por la calle. Aunque su hábitat natural son las carreras, tanto las de circuito como las interurbanas.
El coche se fabricará bajo demanda a un ritmo de seis unidades al año.