El 1 de abril es el día en el que muchos países a nivel mundial realizan bromas al estilo de los Santos Inocentes que en España celebramos el 28 de diciembre. Sin embargo, este año ha sido diferente para Volkswagen. Tenía preparada una broma, como es tan habitual en los medios y compañías, pero la envió antes de tiempo. El comunicado de prensa en el que anunciaba el cambio de nombre de Volkswagen a Voltswagen, lo enviaron tres días de lo debido lo que hizo muchos medios estadounidenses lo tomaran como una comunicación real y se hicieron eco de la noticia.
Conscientes del error cometido, la dirección del departamento de comunicación de Volkswagen en Estados Unidos eliminó rápido el comunicado que ya estaba colgado en la web de prensa de la compañía allí. Sin embargo, horas después volvió a colgarlo asumiendo el error y dotándolo de un toque humorístico.
Se da la circunstancia de que fue en Estados Unidos donde se destapó el diéselgate, una polémica por la que un chivatazo a las autoridades yanquis descubrieron que Volkswagen, y otras marcas de coches y un fabricantes de componentes, contaban con un software especial, un programa en su centralita, que detectaba el momento en el que se hacían las pruebas de homologación o controles de consumo y emisiones en el laboratorio por lo que variaba su respuesta de su motor para rebajar los niveles y, así, las cifras oficiales.
Esto expuso a la marca a una fuerte sanción y terminó con varios de sus directivos en la cárcel. Desde entonces, la firma alemana ha trabajado con ahínco para recuperar y restablecer su imagen realizando diversos cambios. Uno de ellos es el cambio de logo. Pero también lo ha hecho iniciando una nueva era de vehículos eléctricos agrupados en la familia ID del que el Volkswagen ID.3 es su primer exponente.
Es esto lo que ha llevado a la dirección de comunicación a crear una broma con esta nueva gama de coches sin emisiones. Indicaban que los modelos eléctricos estarían bajo el paraguas de la nueva Voltswagen. El resto, los que siguieran empleando motores térmicos, simplemente emplearían la insignia VW. El cambio de nombre oficial se produciría en mayo de este año.
El nombre de la marca alemana, Volkswagen, significa realmente ‘coche del pueblo’ tal y como fue bautizada por Adolf Hitler. Con el cambio de nombre, a Voltswagen, significaría ‘coche de voltios’ haciendo referencia a su apuesta por las mecánicas eléctricas.
La propia compañía, en su nota de prensa, hace referencia a que “una K o una T no cambia su compromiso por fabricar los mejores vehículos de conductores y personas en todas las partes”.
Y añaden que Volkswagen “se ha convertido en sinónimo de humildad, ingenio y humor”.