Las consecuencias del brexit siguen llegando al mercado británico. Así, el mundo del motor no iba a ser una excepción. Comparando con la inversión del primer semestre de 2017, la inversión en el sector automovilístico ha descendido hasta prácticamente el 50%.
Tras las votaciones en las que se acordó la salida del Reino Unido de la Unión Europea, las repercusiones se han ido acumulando; afectando, sobre todo, a la economía de las islas británicas. El último dato que nos llega deja una preocupante cifra para el mundo del motor anglosajón. Y es que las inversiones en el sector automovilístico han caído hasta la mitad. Una situación que ha generado multitud de peticiones por parte de los fabricantes ingleses. Así, solicitan que su gobierno alcance un acuerdo comercial con la UE.
Analicemos los números
Concretamente, las inversiones de este 2018 ascendieron hasta los 347,3 millones de libras; es decir, algo más de 390 millones de euros. Un dato que, comparado con los 647,4 millones de libras, unos 731 millones de euros, en los primeros seis meses del año pasado, ha dejado muy ‘tocados’ a los fabricantes del país.
Además, estos números suponen que la financiación obtenida en el sector automovilístico es la más baja desde la crisis económica mundial de hace 10 años. Unas cifras que, a pesar de estar batiendo récords negativos, en la industria anglosajona parece que no ha tocado fondo todavía.
La SMMT exige una solución
Por su parte, la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes del Motor (SMMT) señaló el motivo de esta contundente reducción de la financiación. Según su consejero delegado, Mike Hawes, las grandes compañías automovilísticas están evitando hacer inversiones en las fabricas británicas por la incertidumbre generada por la actual situación del Reino Unido. Y es que el país todavía no cuenta con ningún acuerdo comercial ante su retirada de la Unión Europea.
Recodemos que la fecha fijada para la salida de la UE es el 29 de marzo de 2019. Queda menos de un año para que entre en vigor el brexit. Tiempo en el que el ejecutivo británico deberá concluir los posibles acuerdos aduaneros que configuren el nuevo panorama económico de las islas.