Cada uno tendrá argumentos a favor o en contra de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, pero la cruda realidad es que ya han comenzado las primeras consecuencias negativas para los ciudadanos de la isla. Varias marcas de automóviles han encarecido allí los precios de sus coches. ¿La razón? La devaluación de la libra esterlina, a causa, claro, del Brexit.
Así es, las compañías están reduciendo considerablemente sus beneficios por este motivo y los primeros que sufren las consecuencias son los clientes. Ante esta difícil situación, les toca pagar más por hacerse con su vehículo deseado. Ford, Nissan y Vauxhall –Opel, en el resto de Europa- son tres de las firmas que ya venden más caros sus automóviles.
Hay que tener en cuenta que Gran Bretaña es el segundo mercado automovilístico europeo más importante. Por eso, las marcas no pueden permitirse bajar sus negocios en una región fundamental, desde el punto de vista comercial. Seguro que más de un “british” se está arrepintiendo de haber votado a favor de dejar a un lado la UE…