Analizamos el interior del BMW X6 tras su última renovación.
Hace casi una década muchos pusieron cara extraña cuando vieron por primera vez el BMW X6, un vehículo que unía el estilo campero de los SUV que ahora impera en el mercado pero que entonces aún resultaba extraño para muchos, y líneas cupé, dos rasgos que entonces parecían imposibles de unir en un mismo papel pero que ahora cuenta con varios contendientes en el mercado, con todo tipo de tamaños, precios y capacidades dentro y fuera del asfalto.
El BMW X6, que ahora remodela la segunda generación, es simplemente un todocamino que rezuma lujo en cada rincón de su interior. La firma bávara emplea los mejores materiales para los tapizados de los asientos y los guarnecidos de las puertas y salpicadero.
Las plazas delanteras son envolventes con los mandos para el conductor en una posición alta y destacada y unas plazas traseras que no sufren en exceso la caída del techo a partir del pilar B, dejando aún hueco por encima de las cabezas para las personas de talla media-alta.
En cuanto al número de ocupantes de las plazas traseras, homologa tres ocupantes pero mejor dos para viajes largos.
Tecnología por doquier
Como se presume en una marca asentada en el espacio Premium del mercado como BMW, cuenta con la última tecnología en cuestiones de seguridad y comodidad. Sin embargo, donde esta se hace patente es en el habitáculo.
Encontramos una pantalla digital de 12,3 pulgadas que sustituye a los tradicionales relojes y que se puede personalizar con las guías que más nos interese. Mismo tamaño tiene el monitor que podemos encontrar en el centro del salpicadero, que incorpora la última evolución del sistema de infoentretenimiento de BMW y que se puede controlar mediante los propios botones, comandos fónicos y gestuales.
Más abajo se disponen los mandos del climatizador bizona mientras que en un plano inferior se encuentran los mandos para calentar los asientos, quitar los vahos de las lunas delantera y trasera, la selección de la salida de la calefacción o el aire acondicionado y el cierre de la entrada de aire del exterior. Aún más abajo, se ha dispuesto una línea de botones para controlar la radio.
Modos de conducción
En una consola central, muy alta, se encuentra el selector del cambio automático Steptronic de ocho relaciones así como los controles de los diferentes modos de conducción. En caso de querer controlar de forma manual el cambio, también se dispone de unas levas tras el aro del volante.