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BMW X3 VS Mercedes-Benz GLC: SUV diésel de pedigrí

mercedes-benz glc

Comparamos en el asfalto y fuera de él los SUV premium de tamaño medio.

La rivalidad en clave premium toma forma en dos productos que, si atendiéramos a la jerga futbolística, realizan un férreo marcaje al hombre. En el terreno de juego, supeditado al formato de moda, el de los SUV, el BMW X3 y el Mercedes-Benz GLC calibran fuerzas con equipos muy igualados. Los dos plantean una defensa a ultranza de su alta alcurnia, escenificada en un coste de adquisición elevado, propio de su condición.

Euro arriba o abajo, estas combinaciones se posicionan en la órbita de los 52.000 €, si bien en el inicio de la gama el X3 es algo más asequible. Ahora bien, para que luzcan así de completas como nuestras unidades de prueba cabe señalar que hay que seguir incrementando la tarifa con aditamentos estéticos (y también funcionales) de interior y exterior que elevan la tarifa hasta donde su bolsillo se lo permita (línea AMG en Mercedes-Benz o bien acabado Luxury en BMW, entre otros).

Con lo último (pero opcional)

Y no es cuestión baladí, porque sin duda sus habitáculos merecen el calificativo de premium en mayúsculas si se nutren de los sistemas multimedias más avanzados (ojo, opcionales) de cada fabricante.

En esta contienda, visualmente el GLC gana la partida con una presentación más moderna y presuntuosa. A ello contribuye la fantástica instrumentación digital, muy personalizable y accesible desde los mandos del volante: con la almohadilla táctil de la izquierda se actúa sobre dicho cuadro; con la situada en la derecha, sobre la pantalla central. En este caso no está tan bien integrada como en los modelos de la estrella de última hornada y aparece de forma flotante. Como complemento, un panel táctil situado en la consola facilita la gestión de todas las funciones a modo de ratón. Solución efectiva, aunque requiere algo de práctica.

Idénticas medidas

En BMW, el estilo más tradicional de toda la puesta en escena interior no es óbice para dejar de lado la tecnología. Fiel a su mando iDrive para controlar todo el ‘infotainment’, amén de la función táctil de la propia pantalla, perfectamente situada en el centro y con una excelente resolución, la gestión a bordo del BMW es rápida y distrae menos que la de su compatriota.

La calidad de fabricación es muy alta (subjetivamente mayor en el de la hélice), y en lo concerniente a la habitabilidad, holgada en todas las plazas, no hay razón para decantarse por uno en detrimento de otro. Nuestras mediciones revelan espacios similares, apenas algún centímetro en anchura favorable al X3, nada relevante. Como decíamos al principio, el marcaje es total; sirva como muestra otro dato: la idéntica capacidad de maletero tanto con todos los asientos en uso como al abatir los respaldos traseros.

Versatilidad, la clave

En estos tiempos de SUV, si algo hay que reconocerle a este tipo de vehículos es que han sabido ganar terreno a las berlinas tradicionales. Más allá de ofrecer un habitáculo perceptiblemente más capaz (no tanto en la realidad) y una posición a los mandos elevada (más en el BMW), en este caso su valor reside en una polivalencia de uso a la que un Serie 3 o un Clase C no pueden aspirar.

De acuerdo a sus voluminosas, altas y pesadas carrocerías, está claro que en carretera van a hacer concesiones, pero a la vista de lo bien que se comportan no tanto. La estabilidad es muy alta en ambos casos y son los matices los que toman partido hacia uno u otro alemán. Gusta más, por ejemplo, el tacto de dirección del GLC, por sensación de precisión a la hora de trazar la curva, moviéndose con mucha facilidad en tramos revirados.

Solventes fuera del asfalto

Por su parte, en BMW no hay punto desfavorable, todo funciona con armonía para proponer un conjunto de lo más equilibrado.

Además, uno y otro pueden circular por carreteras en mal estado e incluso pistas con un confort notable. Para excursiones de mayor envergadura, antes que sus alturas, dirán basta unos neumáticos de perfil bajo que parecen mirar solo a la carretera, pese a que los sistemas de tracción total asociados (xDrive y 4MATIC, según el fabricante) son toda una garantía de buena motricidad.

Diésel: gran respuesta y bajo consumo

En definitiva, parecen nacidos para viajar con comodidad, y ahí los motores diésel del análisis, segunda etapa en cada marca (xDrive20d y 220 d) comparten configuración dos litros, cuatro cilindros y casi potencia: 190 CV en BMW y 194 CV en Mercedes-Benz, para un mismo par de 400 Nm. Tienen fuerza de sobra, siempre predispuestos desde abajo para adelantar con celeridad y mantener altos cruceros sin inmutarse.

A la vez, los argumentos en favor del consumo son sólidos teniendo en cuenta las prestaciones que ofrecen. Aunque el GLC declara un gasto algo menor, la práctica dicta sentencia sin un ganador claro: con el primero gastamos una media de 7,8 l/100 km, solo una décima menos que el rival. Así y todo, el motor de BMW expresa unas maneras más refinadas, al ralentí sobre todo y al ganar velocidad con vehemencia; el de Mercedes-Benz acusa algo más de sonoridad, aunque a ritmo mantenido está a la par del adversario.

En cuanto a las transmisiones, ambas automáticas por convertidor de par, hacen un trabajo destacado: transiciones suaves y suficientemente rápidas a las que pocas veces se pide uso manual (desde volante o también palanca en BMW), porque en auto van de maravilla.

Fotos: Paloma Soria.

Ficha Técnica: BMW X3 Xdrive 20d

TIPO DE MOTOR Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado
CILINDRADA 1.995 cc
POTENCIA 190 CV a 4.000 rpm
PAR MÁXIMO 400 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm
V. MÁXIMA 213 km/h
ACELERACIÓN 8,0 seg (de 0 a 100 km/h)
CONSUMO6,3 l/100 km
MEDIDAS4.708 / 1.891 / 1.676 mm
NEUMÁTICOS225 / 60 R 18
PESO EN VACÍO1.750 kg
MALETERO550-1.600 l
PRECIO51.550 €
GAMA DESDE45.850 €
CUOTA RENTING*835 €/mes*
LANZAMIENTONoviembre de 2018

*Importe aproximado para 4 años o 25.000 km anuales.

Ficha técnica: Mercedes-Benz GLC 220d 4MATIC

TIPO DE MOTORDiésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado
CILINDRADA1.950 cc
POTENCIA194 CV a 3.800 rpm
PAR MÁXIMO400 Nm entre 1.600 y 2.800 rpm
V. MÁXIMA215 km/h
ACELERACIÓN7,9 s
CONSUMO5,9 l/100 km
MEDIDAS4.658 / 1.890 / 1.644 mm
NEUMÁTICOS235 / 60 R 18
PESO EN VACÍO1.835 kg
MALETERO550-1.600 l
PRECIO52.475 €
GAMA DESDE50.700 €
CUOTA RENTING*815 €/mes*
LANZAMIENTOJulio de 2019

* Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales.

Equipamiento BMW X3 Xdrive 20d

DE SERIE: alerta de colisión frontal y frenada de emergencia automática Active Guard; asistente de arranque en pendiente; control de crucero con función de frenado; modos de conducción; faros de LED (cortas); llantas de 18”; retrovisores exteriores calefactables; sensores de aparcamiento delanteros y traseros; climatizador de tres zonas; portón trasero eléctrico; instrumentación con display color de 5,7”; radio Professional con pantalla de 16,5 cm, 6 altavoces, controlador iDrive y toma USB; Bluetooth manos libres; llamada de emergencia inteligente; Teleservices; Servicios Connected Drive.

OPCIONAL: pintura metalizada (1.124 €); tapicería de cuero (592-2.426 €); control gestual (355 €); cargador inalámbrico (533 €); Head-up Display (1.302 €); BMW Live Cockpit Professional: incluye instrumentación digital de 12,3”, pantalla táctil de 10,25”, navegación, asistente personal inteligente con compresión de lenguaje natural, wifi (3.255 €); Driving Assistant Plus: incluye control de crucero adaptativo con Stop&Go, asistente de dirección y de mantenimiento de carril, alerta de colisión y frenada de emergencia, control de ángulo muerto (2.722 €); Parking Assistant Plus con cámara 3D (1.953 €); asientos climatizados (2.485 €) y con ajuste eléctrico (1.420 €); acceso sin llave y portón manos libres (710 €); faros Full LED (1.361 €) y adaptativos (1.775 €); suspensión adaptativa (1.184 €); techo panorámico (1.775 €); acabado Luxury (6.700 €).

Equipamiento Mercedes-Benz GLC 220d 4MATIC

DE SERIE: detector de fatiga; control de crucero con limitador; modos de conducción Dynamic Select; suspensión adaptativa Agility Control; faros LED High Performance; llantas de 18”; portón trasero eléctrico; arranque sin llave; cámara trasera de aparcamiento; climatizador bizona; ajuste lumbar eléctrico; multicontrolador por panel táctil; instrumentación con display de 5,5”; sistema multimedia MBUX con funciones ampliadas: incluye wifi y compresión de lenguaje natural; módulo de comunicaciones LTE.

OPCIONAL: pintura metalizada (1.081 €); AMG Line: incluye llantas de 19 o 20”, asientos deportivos de cuero, suspensión, dirección y frenos deportivos (3.332 €); Paquete Advantage: incluye pantalla táctil de 10,25“, navegador, sensores de aparcamiento con cámara y paquete retrovisores (2.867 €); Paquete técnico Offroad: incluye modos específicos para campo, control de descenso y protectores de bajos (440 €); asientos delanteros climatizados (1.044 €); asientos eléctricos de conductor (830 €) y pasajero (692 €); suspensión adaptativa Dynamic Body Control (1.314 €) y suspensión neumática (2.628 €); llantas AMG de 20” (1.591 €); faros adaptativos Multibeam LED (1.698 €); Android Auto y Apple CarPlay (440 €); Head-up Display (1.245 €); instrumentación digital de 12,3 pulgadas (943 €); reconocimiento de señales (371 €); realidad aumentada para navegación MBUX (314 €); cargador inalámbrico (251 €); control de ángulo muerto y cambio de carril (1.081 €); control de crucero adaptativo (830 €); asistente de aparcamiento con cámara 360º (635 €); acceso y arranque sin llave (761 €).

Juan Pablo Esteban

Todo lo que tenga ruedas y motor me apasiona. Casi 20 años probando todo tipo de coches, motos y otros “artilugios” mecánicos para distintos medios, ahora en Grupo V. Si me dan a elegir, tengo claro que una motocicleta ofrece unas sensaciones de conducción solo equiparables a las que puede brindar un deportivo de muchos caballos… aunque en mi garaje ¡todos serían bienvenidos!.

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