En un coche, la gama de ruedas opcionales queda realmente completa si se incluyen unas de invierno. El BMW Serie 7 monta neumáticos Goodyear UltraGrip Performance, para lograr la máxima seguridad en terrenos fríos. Estas gomas, con tecnología “Run Flat”, se comercializan para la limusina alemana en medida 245/45 R19 y equivalen al uso de las cadenas. Están dotadas de la tecnología “3D-BIS”, que combina tres tipos de láminas y una mayor superficie de contacto, para optimizar la tracción y las distancias de frenado. Este neumático lleva la marca *, que indica que ha sido fabricado especialmente para BMW.
El nuevo Serie 7, en su variante 750i, monta un propulsor V8 de gasolina, de 4,4 litros y dotado de dos turbocompresores, que declara 450 CV de potencia y unas prestaciones de escándalo: la velocidad está limitada electrónicamente a 250 km/h y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 4,6 segundos. También se comercializa una versión más racional, la 730d, que recurre a un propulsor turbodiésel de 3,0 litros de cilindrada y 265 CV, cuyo consumo medio oficial se sitúa en 4,5 litros cada 100 kilómetros.
Como no puede ser de otra manera, el germano incluye las últimas novedades tecnológicas. Entre ellas, cabe mencionar el nuevo sistema de aparcamiento remoto, con el cual el coche realiza maniobras sin que esté el conductor dentro, gracias a la llave “Display Key”. También hay que destacar la dirección semiautomática, que funciona como un sistema activo de alerta por cambio involuntario de carril, con la salvedad de que, mientras que el conductor tenga las manos en el volante, la dirección siempre mantiene el coche dentro del carril. Todo este lujo tiene un precio… y elevado… desde 95.743 €.