Analizamos los rivales en el mercado del BMW Serie 2 Gran Coupé.
Al Mercedes-Benz CLS de primera generación se le considera la primera berlina cupé del mercado. O al menos el modelo que dio rinda suelta a los diseñadores para darle una vuelta de formato al sedán tradicional. El último en llegar al mercado es el BMW Serie 2 Gran Coupé.
Los últimos años el perfil cupé ha tocado a diferentes segmentos, desde los SUV hasta los mencionados sedán, hasta el punto en que algunos modelos han abandonado líneas tradicionales en pos de buscar un cliente más joven y dinámico. Algo que cada vez más común en segmentos pequeños, como los compactos, así que vamos a descubrir que otras alternativas hay si último en engrosar el catálogo de BMW no nos convence.
Mercedes-Benz CLA Coupé
El rival más claro del BMW Serie 2 Gran Coupé es indudablemente el Mercedes-Benz CLA Coupé. Al igual que el CLS, a este se le considera el pionero en este incipiente segmento. El pasado año estrenaba la que es ya su segunda generación, construida sobre la plataforma compacta de tracción delantera de la marca alemana.
Aunque Mercedes-Benz tiene en el catálogo un Clase A Sedán de tres cuerpos, el CLA apuesta por el diseño dejando más de lado el aspecto práctico, como el Serie 2. Frente a este, el CLA es notablemente más largo 4,68 m. Igual que también ofrece mayor batalla. Esta diferencia de tamaños inclina la balanza hacia el modelo de Stuttgart, que no solo tiene algo más de habitabilidad atrás, sino también mayor maletero: 460 litros. Por cierto, si te gusta su línea pero necesitas más espacio, está disponible en formato Shooting Brake con hasta 505 litros de baúl.
Tecnológicamente está a la altura del BMW, aunque presenta una disposición de mandos más futurista. La doble pantalla digital de serie brinda al usuario una experiencia más moderna. Y también tiene control por voz avanzado, esta vez animado por el comando “”Hey, Mercedes”. No falta todo el arsenal de asistentes a la conducción de última generación, incluida tecnología semi-autónoma.
Finalmente la gama de motores es algo más amplia que la de BMW, al menos en estos primeros compases de vida comercial. La oferta gasolina consta de los CLA 180 (136 CV), CLA 200 (163 CV) y CLA 250 4MATIC (224 CV). Las mecánicas diésel son las CLA 200 d de 150 CV y CLA 220 d de 190 CV. Adicionalmente hay variantes deportivas, una de acceso Mercedes-AMG CLA 35 4MATIC+ con 306 CV y otra radical Mercedes-AMG CLA 45 S 4MATIC+ de 421 CV.
El precio del Mercedes-Benz CLA Coupé parte de 31.590 €, por lo que es ligeramente más caro que el BMW de igual potencia. Las versiones diésel parten de 38.725 €, aunque no hay ningún escalón de potencia similar en el caso del Serie 2. Respecto a las versiones deportivas, la ’45’ no tiene aún equivalente en BMW, pero la 35, que es similar al M235i de BMW, con idéntica potencia, tiene un precio de partida de 59.195 €, o lo que es lo mismo, apenas 300 euros más.
Audi A3 Sedan
Aunque acaba de presentarse la nueva generación del compacto Audi A3, la marca alemana tiene en su catálogo un modelo comparable al Serie 2 Gran Coupé. Aunque su formato es más clásico: el Audi A3 Sedan. No apuesta tanto por las líneas cupé, a pesar de un aspecto global deportivo que aportó aire fresco a la gama A3 luego de su lanzamiento. Como todos los modelos de esta clase, también se construye sobre la plataforma de tracción delantera.
Con 4,45 metros es apenas un poco más largo que el compacto del que deriva y a la vez mucho más corto que el BMW Serie 2 Gran Coupé. La ventaja frente a este, y frente al resto de alternativas, es que su caída de techo es menos suave y, en consecuencia, tiene mejor habitabilidad trasera. Esto lo remata con un maletero de buen tamaño, 425 litros, prácticamente lo mismo que el Serie 2.
Donde no tiene tanta ventaja es en el apartado tecnológico. No falta de nada, pero al basarse en el anterior A3, ya veterano a estas alturas, muchas de las opciones presentes en sus rivales aquí no son posibles. Sin ir más lejos, el sistema multimedia no ofrece pantallas tan grades ni es posible adquirir un control por voz inteligente. En cualquier caso, lo básico, lo lleva, al menos lo que se espera de un vehículo premium: control de velocidad de crucero adaptativo, control de ángulo muerto, asistente de mantenimiento de carril…
La gama de motores es similar a la del Serie 2 Gran Coupé, es decir, unidades gasolina y diésel entre los 116 y los 190 CV de potencia, excluyendo variantes deportivas. La oferta gasolina se completa con los 30, 35 y 40 TFSI de 116, 150 y 190 CV respectivamente y la diésel con los 30 y 35 TDI con 116 y 150 CV de potencia. Salvo el más potente de 190 CV, que es de tracción total quattro, el resto es de tracción delantera. Los más exigentes tienen a su disposición dos versiones deportivas, una de acceso con 300 CV, el Audi S3 Sedan, y otra radical, el Audi RS 3 Sedan con el delicioso motor de 5 cilindros y 400 CV de potencia.
En cuanto a precios, el Audi A3 Sedan parte con ventaja, pues la gama arranca en 28.350 €, o lo que es lo mismo, unos 3.000 € menos que el BMW Serie 2 Gran Coupé. La oferta diésel en este caso sí tiene comparación, un 216d que compite en potencia con el Audi A3 30 TDI, ambos con 116 CV. De nuevo el Audi reduce su precio frente al BMW, esta vez con mucho margen, aunque a favor de BMW, este viene con cambio automático de serie. En esta pugna el Audi parte de 28.760 € mientras que el BMW arranca en 33.800 €. En cuanto a versiones deportivas, el S3 de similar potencia al M235i, parte de 54.300 €, de nuevo más barato. El RS 3 Sedan no tiene comparación en BMW.
Mazda 3 Sedán
Aunque las pretensiones del Mazda 3 están un peldaño por debajo de las de BMW, la firma japonesa tiene también una variante de características similares en su oferta. El Mazda 3 Sedán, igual que el anterior A3 Sedan, no luce una silueta tan cupé, pero sí unas formas deportivas inscritas al diseño KODO habitual en la firma nipona. Como en todos, también tiene una plataforma de tracción delantera.
Mazda ya nos tiene acostumbrados a luchar en cada segmento con una carrocería de mayor tamaño a lo habitual. Y en este caso no es diferente. El Mazda 3 Sedán es ‘grandecito’, mide 4,66 metros de largo, y además tiene mayor batalla que el Serie 2. La ventaja de no abusar de líneas cupé es que los pasajeros traseros no se ven tan afectados, y de paso presume de un buen maletero de 450 litros.
Tecnológicamente no tiene nada que envidiar a nadie. No hay exceso de pantallas (por ejemplo no lleva cuadro de mandos digital), pero sí disfruta de un multimedia de última generación, conexiones a Internet… Todo ello integrados en un habitáculo de excelente calidad. Igual, si no mejor, a los premium contra los que pretende competir. No faltan tampoco asistentes a la conducción, la principal diferencia es que frente a los premium ofrece equipamientos cerrados en lugar de un acabado base a completar mediante opciones.
En lo que no puede competir frente al BMW Serie 2 Gran Coupé es en gama de motores, además de sus particularidades. La oferta gasolina contempla los Skyactiv-G de 122 CV y Skyactiv-X de 180 CV, mientras que solo hay un diésel, el Skyactiv-D de 122 CV. Y se acabó. No hay ni se esperan variante de mayor potencia o de corte más deportivo. Lo que sí es posible es asociar los dos motores gasolina (el diésel no) a un cambio automático. La peculiaridad de los motores gasolina es que no tienen turbo y, en el caso de más potente, tiene un funcionamiento similar al de un diésel para ahorrar combustible.
Aunque es uno de los compactos más caros en el terreno generalista, sale mucho más barato que el Serie 2 Gran Coupé. Además su escalón de acceso viene muy bien equipado. El Mazda 3 Sedán parte de 24.665 € sin descuentos. Es decir, unos 6.500 € menos que el BMW. O visto de otro modo, por el precio de un Serie 2 Gran Coupé de acceso podemos adquirir un Mazda 3 Sedan en su acabado alto de gama Zenith con motor gasolina de 180 CV y cambio manual.
Hyundai i30 Fastback
Como ocurre con el Mazda 3, Hyundai no compite directamente en el segmento premium pero sí es un de las pocas marcas que tiene en su catálogo una berlina cupé de tamaño compacto. Os hablo del Hyundai i30 Fastback. Un modelo de similares características, estilo atractivo y que, dicho sea de paso, se prevé que se actualice en los próximos meses. Una actualización ligera basada en el i30 5 puertas.
Frente al Serie 2 el i30 es un coche algo más pequeño, de 4,45 metros de largo, aunque la batalla es prácticamente igual. Hyundai ha conseguido un coche compacto pero que no pierde tanto espacio dentro como cabría esperar. Lo que sí va más limitada es la altura para las cabezas dada la nueva caída del techo. Lo mejor del Fastback, por contra, es su maletero. No solo es más grande, de 450 litros, sino que su portón integra la luneta trasera, aumentado considerablemente la boca de carga.
Tecnológicamente no está a la altura del BMW, pero eso no significa que vaya muy por detrás. Al contrario, hay de todo, salvo los típicos elementos atribuibles a la última hornada de compactos premium. Me refiero, por ejemplo, a grandes sistemas multimedia con control por voz avanzado. Todo lo demás está presente, incluidos los habituales sistemas de asistencia a la conducción. El acabado de serie es bastante rico en este apartado.
La gama de motores es probablemente el talón de Aquiles del Hyundai i30 Fastback: se conforma únicamente con un par de mecánica gasolina T-GDi de 120 y 140 CV, y otra diésel CRDi de 136 CV. El más potente se puede asociar a una caja de cambios automática de doble embrague pero no puede nunca llevar un sistema de tracción total. Tampoco el más deportivo de la gama, un i30 Fastback N Performance con motor 2.0 turbo de 275 CV, uno de los compactos radicales más apetecibles.
De todas las alternativas al BMW Serie 2 Gran Coupé es la más asequible. Sin descuentos parte de 23.715 € con un equipamiento bastante completo y motor de 120 CV. El diésel más accesible, que de paso es el único disponible, tiene una tarifa de partida de 28.018 €. Si equiparamos potencias, como sería el Hyundai gasolina de 140 CV (26.765 €), hablamos de un precio más de 4.000 € menor frente al Serie 2. O lo que es lo mismo, por algo menos del precio de partida del BMW tenemos un i30 Fastback N-Line muy bien equipado con motor de 140 CV y cambio automático. En el caso del modelo deportivo, no hay rival en BMW: parte de 39.350 €.