El BMW M760Li xDrive aglutina todo el potencial disponible en BMW para construir un producto excepcional por exclusividad y eficacia general.
El BMW M760Li xDrive recibe nada menos que el motor 6.0 V12 biturbo de 609 CV y 800 Nm, excepcional y casi incongruente en tiempos de downsizing, electrificación y energías alternativas.
BMW ha tenido desde sus inicios afección por esta clase de mecánicas: hace un siglo trasplantó uno de sus V12 de aviación a un coche para dar vida, en 1917, al Brutus, un demencial modelo de carreras de 47 litros de cilindrada y 750 CV.
Con semejante antecedente, propulsores así han estado presentes de forma habitual en los BMW más prestigiosos, como el revolucionario 850i o en el 750i de 1987. Como referencia, el que nos ocupa es el mismo que, modificado, utilizan en la actualidad los Rolls-Royce.
Esta pieza de orfebrería, para la que se han diseñado pistones, bielas, árbol de levas, turbos y otros periféricos específi cos (como la bomba de aceite controlada por ordenador), asocia transmisión integral xDrive y ruedas posteriores directrices Integral Active Steering, tecnología heredada por el nuevo BMW Serie 5.
El BMW M760Li xDrive requiere mucha atención y kilómetros para explorar todas sus posibilidades. Y habrá que salir a carretera con él, pues en ciudad no aprovecha ni una pequeña parte de su soberbia mecánica y dinámica.
Con suspensión adaptativa, estabilizadoras desconectables de forma automática (para mejorar el confort en recta) y cinco modos de conducción (Confort, Confort Plus, Adaptativo, Sport y Eco-Pro), este BMW merece ser conducido con pasión, por mucho que su diseño tipo limusina sugiera el uso preferente de las plazas traseras.
El V12 se hace presente desde el arranque en forma de ronco aunque atenuado rumor. Cuanto menos sorprendente en una categoría de coche donde el silencio de rodadura es virtud esencial. Nunca desagrada e incluso se ha potenciado como signo de identidad M, lo más deportivo en la marca.
Es más, la sonoridad aumenta a través del equipo de alta fidelidad al seleccionar el modo Sport, invadiendo el habitáculo con una imponente sinfonía V12 más propia del mundo de las carreras. Ojo, entusiasmarse así equivale a exceder con mucho 15 l/100 km de media.
Una sensación tan peculiar que hace olvidar que el BMW 760Li xDrive acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y alcanza con pasmosa facilidad una máxima limitada a 250 km/h.
Todo lo hace fácil en la conducción, con una sensación de seguridad y control permanente: mide casi 5,25 metros de largo y supera con mucho las dos toneladas, pero sorprende por agilidad y falta de inercias.
Parece pegarse al suelo, se controla con una dirección ultraprecisa y gira con agilidad inusitada. Con otros modos de conducción la dirección es más imprecisa en recta, perdiendo información de lo que pisan las ruedas delanteras.
De nuevo con el modo Sport activado, sencillamente olvidamos llevar un BMW Serie 7 alargado, pues autoriza aplicarse a la deportiva conducción que consienten sus estrictos reglajes (de suspensión, dirección, reactividad mecánica y de cambio, dirección trasera, estabilizadoras activas…)
Una eficacia insospechada siendo, como es, tan grande. Es más, explorar a fondo su dinamismo exige un circuito, escenario que el BMW M760Li xDrive no parece temer.
Con todo, los frenos M Performance de acero son suficientes en condiciones normales, si bien necesitan metros puestos a apurar frenadas al máximo.
Al volante, la instrumentación exhibe tecnología a la última sobre una pantalla táctil multifunción de 10,3 pulgadas, posibilidad de manejo gestual y distintas presentaciones según el modo de conducción o la personalización elegida; no falta un completo Head-up display.
Otras dos pantallas, en el cuadro y la consola, completan los datos suministrados. Las numerosísimas funciones del coche pueden seleccionarse a través de la pantalla interactiva o del mando iDrive, este de manejo simplificado.
Con climatización regulable en cada plaza (las traseras pueden ser dos individuales con consola central tipo salón, mesita y reposapies en el opcional Executive Lounge), ambientador con fragancias, luz ambiental modulable y asientos con calefacción/ventilación y masaje, el pasaje del M760Li xDrive viaja sumido en una atmósfera de máximo lujo.
Aquí no faltan desde un sistema de aparcamiento remoto, controlable desde el mando a distancia, al aparcamiento automático, la conducción semi-autónoma para tráfico denso y otras ayudas de primer nivel.
Solo el asistente de conducción actúa incluso por encima de 200 km/h, manteniendo el coche en la trayectoria óptima del carril, mientras radares y cámaras anticipan baches y adaptan las suspensiones para optimizar el confort e incluso detectar riesgo de alcance trasero.
Incluso a un máximo de 350 metros permite activar funciones como la calefacción/ventilación o memorizar ajustes de los asientos.
En definitiva, el BMW M760Li xDrive es un auténtico monumento rodante que fascina por complejidad tecnológica, respuesta mecánica y una increíble ‘doble cara’ que enfrenta a su faceta más lujosa una inesperada eficacia deportiva.
Sin la impronta de Rolls-Royce, es lo más parecido a sus productos, a los que cede motor. Un automóvil sublime para disfrutar al volante o desde las plazas traseras.
Imagen: 5
Acabados: 5
Puesto de conducción: 5
Habitabilidad: 5
Maletero: 3
Motor: 5
Recuperación: 5
Prestaciones: 5
Dirección: 5
Caja de cambios: 5
Frenos: 4
Estabilidad: 5
Consumo: 2
*5 es lo máximo, 1 lo mínimo
Texto: J.L.Soto.
Fotos: Paloma Soria
Tipo de motor | Gasolina, 12 cilindros en V, biturbo |
Cilindrada | 6.592 cm3 |
Potencia | 609 CV entre 5.500 y 6.500 rpm |
Par | 800 Nm entre 1.550 y 5.000 rpm |
Velocidad máxima | 250 km/h (autolomitada) |
Aceleración | 3,9 s (0 a 100 km/h) |
Consumo | 12,8 l/100 km (mixto) |
Medidas (L/An/Al) | 5.238 / 1.902 / 1.485 mm |
Neumáticos | 245 / 40 R 20 y 275 / 35 R20 |
Peso en vacío | 2.180 kg |
Maletero | 515 l |
Precio base | 202.536 euros |
DE SERIE. Climatizador de cuatro zonas; cierre automático de puertas SCA; servicios ConnectedDrive; tablero revestido en cuero; navegación Professional; cargador inalámbrico de móvil; intrumentación digital; control gestual; volante de cuero BMW Individual con madera noble y tapicería de cuero exclusivo Nappa; acabado V12 Excellence.
OPCIONAL. Tapizado cuero integral Merino (7.492 euros); Executive Lounge: asientos traseros individuales ajustables y climatizados, reposapiés, infoentretenimiento y asientos Comfort delanteros (15.906 euros); spoiler trasero M (447 euros); Surround View (427 euros); BMW Night Vision (2.810 euros); techo panorámico (1.520 euros); control de crucero adaptativo S&G (2.428 euros); Head-up display (1.778 euros); y faros láser LED (3.769 euros)