El BMW M2 es, desde su lanzamiento, uno de los deportivos más deseados. La razón es sencilla, un tamaño compacto, un precio adecuado, una potencia asumible y un comportamiento delicioso. BMW se ha acogido estas características y no las ha modificado de cara a la actualización.
El M2 2017 apenas cambia frente a su antecesor, un poco de maquillaje que no afecta nada más que a su aspecto. La novedad principal, y más notable, son sus faros delanteros, que muestran una nueva firma lumínica LED. Los pilotos también se renuevan en este aspecto.
Por lo demás, la doble parrilla delantera modifica muy ligeramente su diseño, a la vez que acude a unas tomas de aire rediseñadas. En conjunto apenas se notas las novedades, pero sí se acoge a los nuevos detalles de estilo de BMW. Una paleta de colores actualizada finaliza la actualización.
La marca ha mejorado, dice, la calidad de algunos materiales, creando una atmósfera más atrayente que podemos aderezar al gusto a través del amplio catálogo de personalización disponible.
Donde no hay novedad alguna es en el motor, que sigue confiando en un bloque de 6 cilindros en línea y 3,0 litros con sobrealimentación. La potencia resta inalterada, 370 CV y 500 Nm de par que sirven al propósito de mover al coche con extrema soltura y mantener el control.
Su llegada al mercado, junto a una Serie 2 que recibe las mismas actualizaciones, está prevista para el próximo mes de julio, a la espera de conocer los precios.