Son eléctricos, pequeños y no tardan en cargar. Además no tiene restricciones para entrar casi en ningún lado. Estos son los dos vehículos de dos ruedas que más interesaría comprar a la gente en el próximo año según el Observatorio Cetelem.
La movilidad urbana ha cambiado, es un hecho evidente. No solo porque las ciudades hayan establecido fuertes restricciones al tráfico rodado o porque la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones sea una realidad, sino porque los desplazamientos ya no son como antes. Hasta hace escasamente 10 años, quien no quería utilizar el coche para moverse por la ciudad empleaba el transporte público, ya fuera el metro, el autobús o el taxi. Solo en las ciudades más llanas orográficamente así como en las más concienciadas (hablamos de algunas europeas), el uso de la bici estaba extendido.
Pero de una década hasta ahora hemos visto cómo esos en núcleos urbanos las dos ruedas han ido incrementándose en muchas más ciudades y no solo en lo relativo a las bicicletas sino también a los patines. Tal ha sido su expansión que hasta la DGT ha tenido que regularlas de alguna manera para que no supongan un problema para la circulación.
Una tendencia que se confirma con el último estudio realizado por el Observatorio Cetelem, unidad de estudios de BNP Paribas Personal Finance, en el que se desprende que un 23% de los españoles tiene intención de comprar una bici o un patinete eléctrico en los próximos 12 meses. Ahora bien, si hay un cliente tipo estos son los jóvenes de entre 18 a 24 años ya que el 42% de los encuestados en este rango de edad responde positivamente a esta compra.
Los factores más determinantes en la compra de una bicicleta o patinete son precio (45% de los casos), seguido de que la tienda o marca apueste por la sostenibilidad, con un 26%, aspecto que crece cuatro puntos respecto a 2022. La proximidad y especialización de la tienda, (con un 15%), también cuentan.
Con la popularidad creciente de estas dos alternativas de movilidad, los precios también han experimentado una subida importante, sobre todo en el caso de las bicicletas. Ante esta tesitura y, sobre todo, con la incertidumbre económica que nos rodea, el 60% de los consumidores se plantearían comprar una bici o patinete de segunda mano, frente a 28% que asegura que siempre lo compraría nuevo. Los factores de compra son similares a los del producto nuevo (precio y sostenibilidad), con un 55% de menciones para el precio; y un 28% para dar una segunda vida a la bici o patinete.
Para adquirirlo, el 42% de los encuestados acudiría a las tiendas especialistas de segunda mano (destacan los mayores de 45 años con un 48%), aunque la diferencia sigue siendo mínima con los que dicen que buscarían por internet y en portales de segunda mano. Una buena garantía es otro de los aspectos que más valoran los encuestados a la hora de comprar su bici de segunda mano. Las facilidades de pago son más valoradas por los encuestados más jóvenes, con un 39% frente al 21% de la media. Junto a ello aparece una nueva variable como es el renting de bicicletas. Esta fórmula, así como el leasing, está cada vez más extendida entre los coches, sobre todo en el caso de los eléctricos, pero en el caso de las bicis, solo el 9% de consumidores encuestados se ha planteado adquirirla de esta manera.
No obstante, los más interesados serían los usuarios más jóvenes de entre 18 y 24 años y entre 25 y 34 años, con un 15% de menciones en ambos casos (6 puntos por encima de la media). El 40% de encuestados se muestra rotundo en su respuesta y afirma que nunca se lo ha planteado ni lo haría, sin embargo encontramos al 51% que aunque no se lo ha planteado hasta ahora, podría considerarlo en una futura compra. Los más reacios a la opción del renting son los mayores de 45 años con un 46% de respuestas frente al 40% de la media. Eso sí, el 57% cree que unos años renting de bicis triunfará en el futuro, como lo ha hecho con los coches y las motos, con un 16% que cree que será de forma inminente frente a un 27% que dice que no sucederá.