La firma británica está de celebración. Alcanza sus primeros 100 años de vida realizando automóviles. En este tiempo ha conseguido que sus Gran Turismo sean reconocidos por sus elevados estándares a la hora de ser fabricados y sus lujosas terminaciones. Es el caso del Bentley Flying Spur que será desvelado el próximo martes 11 de junio.
Esta nueva generación estrena tecnologías en la firma británica, como la dirección en las cuatro ruedas, con la que se mejora la estabilidad. Mantiene el sistema de tracción integral de las generaciones pasadas y se ha mejorado el sistema Dynamic Ride.
Los ingenieros de Crewe han trabajado en crear un nuevo GT en la carrocería sedán el Bentley Flying Spur. Para ello han integrado un sistema de dirección a las cuatro ruedas que permite mejorar la estabilidad a altas velocidades, sin perjudicar la agilidad en espacios urbanos o curvas cerradas.
A velocidades elevadas el eje trasero gira en el mismo sentido que el delantero, logrando adelantamientos y cambios de carril más seguros. A baja velocidad, cuando circulamos por ciudades o por carreteras reviradas, las ruedas traseras giran en el sentido opuesto a las delanteras para maximizar la agilidad y reducir el radio de giro.
Desde que Bentley pasó a estar bajo el control del Grupo Volkswagen se ha implementado tecnología 4×4 en todos sus modelos. Esto garantiza un mejor desempeño sobre superficies deslizantes y garantiza la tracción en casi la totalidad de las situaciones.
En esta nueva generación es capaz de desconectar el eje delantero con la carretera en condiciones ideales. De este modo, se proporciona una nueva experiencia de conducción más deportiva y dinámica. En caso de detectar cualquier pérdida de tracción se envía de forma instantánea par a las ruedas delanteras, sin que el conductor tenga que intervenir.
La próxima generación del Bentley Flying Spur equipa un sistema de suspensión con amortiguadores magnetorreológicos que cambian su rígidez a través de campos electromagnéticos. De este modo la suspensión trata de mitigar el balanceo en las curvas para mejorar el confort de los ocupantes.
Al mismo tiempo, es posible seleccionar su dureza desde los diferentes modos de conducción, que todavía no se han especificado. Esto es útil para adaptar el vehículo a los diferentes firmes que nos podamos encontrar, desde áreas adoquinadas o asfaltos rotos a los firmes lisos de algunas carreteras o autopistas.