Con él la firma alada empieza una nueva etapa pero aún sin electrificar ya que mantiene el exquisito W12 de 6,0 litros para animarle.
Bentley ha estado presente en Semana del Automóvil de Monterey con el Mulliner Batur. Un modelo que supone más que la cúspide de las prestaciones ya que es el inicio de una nueva era para el fabricante dado que es el encargado de estrenar el nuevo lenguaje de diseño que veremos en los futuros modelos. Del mismo modo, supone la primera piedra de la estrategia Beyond100 con la que se transformará en una marca cero emisiones. Pero eso será en el 2030 y mientras tanto podremos seguir disfrutando de auténticas joyas como el bloque que anima a este Batur.
Hablamos del famosísimo W12 de 6,0 litros de cilindrada. Un bloque que, eso sí, parece estar dando sus últimos coletazos al ser el Mulliner Batur el último que, previsiblemente, lo equipe. Pero antes de entrar en él, volvamos al diseño. Porque este GT ofrece un diseño más germano que británico en el que destaca un escultural capó que termina en una gran calandra en la que el logo de Bentley ha quedado reducido a la mínima expresión. No obstante, el cambio más notable se halla en los faros que pasan a estar rasgados y finos en lugar de ser casi redondeados.
En la vista lateral, llaman la atención las enormes llantas de 22 pulgadas pintadas en negro bajo unos pasos de rueda muy marcados. Su línea coupé queda fuertemente marcada gracias a la caída del techo que desemboca en una zaga que también ha modificado hacia el extremo los faros, siendo ahora más minimalistas y recordando en exceso al de algunos Mercedes-Benz de nueva factura.
De puertas para dentro no vamos a mencionar la calidad, una máxima en cada Bentley, pero sí el hecho de que las opciones de personalización hayan aumentado tanto que el usuario es capaz incluso de incrustar molduras en oro de 18 quilates. Esto es posible gracias al apellido que seguro habrás percibido en su denominación. Y es que el hecho de llamarse Mulliner no hace sino aumentar considerablemente su lujo y exclusividad.
Corre, que vuelan
Ahora sí, nos centramos ya en el motor. Como te decíamos, se trata del W12 6,0 biturbo del Grupo Volkswagen que ha sido pertinentemente modificado para animar a este Mulliner Batur. Entrega 740 CV de potencia y nada menos que 1.000 Nm de par. Entre las mejoras los ingenieros se han centrado en la admisión, los turbocompresores, el intercooler de mayor tamaño y unos escapes realizados en titanio. Todo ello combinado con una caja de cambios automática de doble embrague y siete relaciones consigue que acelere de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y alcance los 330 k/h de velocidad máxima.
Dinámicamente, se sostiene sobre un chasis pensado tanto para el confort como para el disfrute en carretera revirada. Para conseguir este perfecto equilibrio equipa una moderna suspensión neumática con estabilizador eléctrico activo, un diferencial electrónico de deslizamiento limitado y un eje trasero direccional. La guinda la pone un equipo de frenos con discos de carbono-silicio-carburo de 440 mm de diámetro en el eje delantero y 410 mm, en el trasero con pinzas de diez pistones.
Si has quedado tan prendado como nosotros de este Mulliner Batur has de saber que la firma británica no lo va a poner fácil. Y es que aunque tengas mucho dinero y puedas hacer frente al 2 millones de euros de los que parte… sin opciones de personalización; solo se van a fabricar 18 unidades para todo el mundo.