Bentley Continental GT Speed Breitling Jet Team

El departamento de personalización Mulliner de Bentley ha desarrollado una espectacular edición especial: el Continental GT Speed Breitling Jet Team, en honor a la famosa patrulla acrobática con el mismo nombre.

José A. Guzmán

Con una estética inspirada en el L39 Albatros, el reactor utilizado por una de las patrullas acrobáticas más célebres del mundo, el Continental GT Speed Breitling Jet Team luce un aspecto imponente. Solo siete afortunados podrán disfrutar de la exclusividad y de las prestaciones que es capaz de desarrollar el Bentley, construido en serie, más veloz de la historia. Un vehículo nacido para practicar vuelos rasantes… en un circuito.

Magnetismo visual
El aspecto macizo del cupé británico contrasta con las tonalidades que visten la carrocería. La combinación de grises y amarillo provocan una reacción inicial de asombro. La paleta cromática elegida por el departamento de personalización hace honor a la empresa relojera “Breitling”, que utiliza esos tonos casi como una imagen corporativa. El resto de elementos son conocidos en el GT Speed, tales como la fibra de carbono, presente en la parrilla, las espectaculares llantas de aleación de 21 pulgadas o las grandes tomas de aire frontales que te ayudarán a identificar la versión más poderosa de la familia Continental.
Por lo que respecta a las dimensiones, el modelo inglés tiene unas dimensiones diametralmente opuestas a las de cualquier superdeportivo tradicional. La carrocería mide 4,80 metros de longitud, por 1,94 de anchura. Asimismo, el peso supera las dos toneladas, un valor insólito en este tipo de vehículos.

Energía a raudales
Las especificaciones mecánicas del propulsor de Bentley le permiten medirse a deportivos de mayor renombre. Gracias a una potente mecánica de doce cilindros, dispuestos en W, con una cilindrada total de 6,0 litros, el gigante anglosajón asegura un rendimiento asombroso. La sobrealimentación corre a cargo de dos turbocompresores y la potencia máxima alcanza los 625 CV a 6.000 rpm, junto a unos admirables 800 Nm de par motor. Evidentemente, las prestaciones oficiales son magníficas, con una velocidad máxima de 330 km/h y una aceleración, de 0 a 100, de 4,2 segundos. Lástima que el peso del conjunto lastre más de la cuenta el dinamismo del vehículo.
La excelsa mecánica cuenta con poderosos aliados como un sistema de tracción integral, que dispone de un diferencial central de tipo Torsen que, en condiciones normales, distribuye el par motor disponible en una proporción del cuarenta por ciento al eje delantero y un sesenta al trasero. Asimismo, la encargada de gestionar el caudal del fuerza desarrollado por el bloque es una caja de cambios automática con convertidor de par y ocho velocidades, firmada por ZF. Como suele ser habitual, ante semejante potencia y con un peso tan grande, el sistema de frenos está a la altura. Así es porque, de serie, equipa discos ventilados de 405 milímetros en el eje delantero y pinzas de ocho pistones y discos ventilados de 335 en el trasero. Eso sí, para aquellos que necesiten más mordiente pueden recurrir, en opción, a otros perforados de carbono y carburo de silicio “CSiC”, con un diámetro de 420 milímetros delante y 356 detrás.
Por otra parte, Bentley dota de serie, a este modelo, de una suspensión neumática con gestión electrónica “CDC” (Continuous Damping Control), de impecable funcionamiento y con un admirable compromiso entre agilidad y confort.

Premio sorpresa
Portar el estandarte del lujo dentro del grupo Volkswagen, junto con Bugatti, no es una cuestión baladí. Debido a ello, cada uno de los siete afortunados propietarios podrá disfrutar de un “paseo” por las nubes en cada uno de los aviones de la patrulla acrobática. Un aperitivo de la ración de lujo que podrá palpar una vez acceda al habitáculo. Cuero, fibra de carbono, aluminio pulido… son los elementos que dan forma a una atmósfera exclusiva y llamativa gracias al “amarillo Breitling” presente en las costuras de la tapicería, en los paneles de las puertas o en el salpicadero. La tecnología también está presente, en forma de un vistoso sistema de infoentretenimiento, que incluye una pantalla de 8,0 pulgadas, con un disco duro de 30 GB y sistema de navegación. Lamentablemente, Bentley no ha comunicado el precio definitivo del vehículo, pero no nos equivocaríamos demasiado al afirmar que superará los 250.000 € sin esfuerzo.