La firma británica invertirá cerca de 3.000 millones de euros en adecuar sus instalaciones y desarrollar nada menos que cinco modelos cero emisiones de aquí a que acabe la década.
No hay marcha atrás. Tras presentar el primer SUV de su historia, Bentley ahora derribará otra barrera: la de la electrificación total. Cierto es que la firma británica ya sabe lo que es hablar en kilowatios y tiempos de carga gracias a su Bentayga Hybrid pero de aquí a menos de 10 años esta presencia será todavía mayor. ¿Por qué? Porque los planes estratégicos de la misma pasan por convertirse en un fabricante 100% cero emisiones antes de que acabe 2030.
Bajo el nombre de Five-in-Five (cinco en cinco) la firma de Crewe ha querido ser clara: antes de que acabe la década lanzarán nada menos que cinco modelos 100% eléctricos para así cumplir con los objetivos impuestos. Para conseguirlo, la firma alada invertirá nada menos que 2.500 millones de libras (unos 3.000 millones de euros) para adecuar por un lado sus instalaciones y, por otro, desarrollar dichos modelos.
Ello dará como resultado la “transformación completa de toda la cartera de productos de Bentley” y convertirá la fábrica de Crewe de la compañía en una “instalación de fabricación avanzada de alto valor, digital de próxima generación, líder mundial y de bajo impacto ambiental”, como ha confirmado la propia marca. De momento no hay demasiada información acerca de qué modelos aunque los mentideros aseguran que podría ser un crossover desarrollado sobre una base compartida con Audi. El resto son un auténtica incógnita (no es descartable que sea un Flying Spur o un Continental GT e incluso sus posibles sucesores) aunque lo que está claro es que el cambio de tercio afectará a marcas tan representativas como la británica.