Aunque no hay nada oficial al respecto, tendría toda la lógica que el Bentley Bentayga, perteneciente al Grupo Volkswagen, se beneficiase del espectacular motor diésel TDI del Audi SQ7. De hecho, la publicación “Autovisie” así lo asegura. Esta incorporación de gasóleo supondría la llegada a un número mucho mayor de potenciales clientes, quienes, a pesar de su privilegiado estatus económico, no pueden asumir los costes derivados del propulsor de 6,0 litros y 12 cilindros en W, que genera 608 CV.
Si recuerdas del todocamino alemán, la nueva mecánica de gasóleo recurre a un sistema de triple sobrealimentación: dos turbos y el compresor eléctrico “EPC“, que actúa para evitar el retardo de empuje, característico en los propulsores con este tipo de tecnología. Esta carta de presentación se ofrece junto a unas cifras muy destacadas: 4,0 litros, 8 cilindros en V, 435 CV y nada menos que 900 Nm de par máximo. En el SQ7, la transmisión asociada es la automática con convertidor de par “tiptronic“, de 8 velocidades, que incluye manejo manual-secuencial a través del selector y de las levas integradas en el volante.
¿Qué te parece esta posible versión domesticada del todocamino más rápido del mundo? ¿Sería una traición a los principios de Bentley o la considerarías acertada? En su tiempo, se habló mucho de los motores diésel en Porsche y, a estas alturas de la película, ya estamos más que acostumbrados a ellos…
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