La prohibición afecta a toda Barcelona y parte de su periferia. Los infractores se enfrentan a multas de 200 euros.
Barcelona ya se prepara para la entrada en vigor de la normativa más restrictiva en materia de contaminación. A partir del 1 de enero de 2020, se pondrá en marcha la Zona de Bajas Emisiones permanente, un área que abarca toda la ciudad de Barcelona y algunos de sus municipios periféricos: Sant Adrià de Besòs, L’Hospitalet de Llobregat, Esplugues de Llobregat y Cornellà de Llobregat.
En ella no podrán circular, de lunes a viernes y de 7 a 20 horas, ningún vehículo que no cuente con el distintivo ambiental de la DGT. De lo contrario, podrán enfrentarse a multas que van desde los 200 a los 500 euros. La principal diferencia con respecto a la ZBE actual radica, por tanto, en que abrá unos horarios permanentes de restricciones, y no esporádicos según los episodios de contaminación, como venía practicándose hasta ahora.
Multas a partir de abril
Aunque el cambio de normativa entra en vigor el 1 de enero, el Ayuntamiento ha establecido un periodo de adaptación de tres meses, hasta el 31 de marzo de 2020. Pero el 1 de abril, la Guardia Urbana tiene previsto comenzar a sancionar, con cuantías que oscilan desde los 200 hasta los 500 euros, dependiendo de si se infringe la norma en episodios de alta contaminación o si se es conductor reincidente.
Para ‘cazar’ a los vehículos sin distintivo ambiental de la DGT, en la práctica los más antiguos y contaminantes, la Guardia Urbana controlará la circulación leyendo las matrículas de los vehículos a través de cámaras instaladas en las entradas a la Zona de Bajas Emisiones.
125.000 vehículos afectados
Esta restricción afectará, según cifras del consistorio barcelonés, a unos 125.000 vehículos. La reducción de estos en calles y accesos de la ciudad condal supondrá, según sus propias estimaciones, una reducción del 15% de la contaminación del aire para 2024.
Concretamente, los vehículos afectados son los turismos con motor de gasolina matriculados antes de enero de 2000 y con motor diésel, matriculados antes de enero de 2006. Asimismo, también afectará a las motos y ciclomotores matriculados antes de 2003, anteriores a la normativa Euro 2. Sin embargo, camiones, furgonetas y autobuses no comenzarán a ser multados hasta 2021, con la intención de que se renueve la flota con vehículos menos contaminantes. Una vez acabe esta moratoria, podrán ser sancionados con multas entre 500 y 1.800 euros.
Zona 20 veces mayor que Madrid Central
Sólo los vehículos de emergencias (policía, bomberos y ambulancias), vehículos de personas con movilidad reducida y servicios esenciales (como funerarias) podrán circular por la Zona de Bajas Emisiones sin restricciones. Además, el Ayuntamiento de Barcelona da cierto margen a los propietarios de vehículos sin etiqueta de la DGT, según recoge El Mundo. Permitirá el acceso 10 veces al año dentro de la zona restringida, siempre y cuando se avise de la entrada a través de una aplicación.
La zona afectada es 20 veces mayor que el polémico perímetro de Madrid Central, que el nuevo alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, pretende eliminar o modificarlo en su mayor parte. La ZBE de Barcelona abarca 95 km2 de superficie, por 4,7 km2 de Madrid Central: prácticamente todo el municipio de Barcelona y su periferia más próxima, excepto las rondas, los municipios de la sierra de Collserola y la Zona Franca.