La Dirección General de Tráfico ha hecho público el balance provisional de siniestralidad vial correspondiente al año 2017 que acaba de finalizar. Como dato más importante y preocupante destaca la muerte de 1.200 personas en las carreteras a lo largo de los últimos 12 meses, 40 más que en 2016. Se trata del segundo año consecutivo en el que los fallecidos en carretera aumentan tras 13 de descenso continuado.
Además, esta cifra inicial podría aumentar en los próximos meses cuando se den los datos definitivos, ya que en estos primeros solo se tienen en cuenta los accidentes mortales y las víctimas hasta las 24 horas después de producirse el accidente, mientras que en el informe final se incluyen las víctimas que han fallecido hasta 30 días después de los hechos ocurridos tanto en vías urbanas como interurbanas.
Según el balance de seguridad vial de la DGT, este año 2017 se han registrado 408,5 millones de desplazamientos de largo recorrido, 16,4 millones más que el año anterior. Por contra, el número de heridos hospitalizados se ha reducido en 336 personas, lo que supone una bajada del 6 %.
Por edades, el grupo de entre 25 y 34 años ha sufrido un incremento del 37 % en el número de fallecidos, mientras que el grupo de 55 a 64 años ha aumentado un 16 %. En lo que respecta a los niños, ha habido 21 víctimas mortales, tres más que en 2016. Al otro lado de la balanza están los mayores de 65, donde han fallecido 59 personas menos este año.
Por Comunidades Autónomas, todas registran un repunte excepto Galicia ( 29 % menos), Comunidad Valenciana (17 % menos), País Vasco (6 % menos), Navarra (3 % menos), La Rioja y Castilla y León (1 % menos) y Baleares, que mantiene la misma cifra que en el anterior ejercicio.
Entre los factores que producen los accidentes, conducir distraído ha sido la causa más repetida con un 32 % de los casos, seguida de una velocidad inadecuada (26 %), el cansancio o el sueño (12 %), el alcohol (12 %) y las sustancias estupefacientes (11 %).
Asimismo, las vías convencionales continúan siendo las que más fallecidos producen con un 77 % de ellos. De estos datos destaca también que el 24 % de los conductores no llevaba puesto el cinturón de seguridad, 26 más que el año pasado.
Paquete de medidas
Según la DGT, se han ejecutado un 90 % de las 15 medidas anunciadas a principios de 2017 en el plan de choque contra la siniestralidad vial. Sin embargo, algunas asociaciones ligadas al automovilismo opinan que no se está trabajando en la dirección indicada.
El RACE ha emitido una nota en la que pide a la Administración más presupuesto para la “mejora y mantenimiento de las carreteras convencionales“, las más peligrosas, y que se incentive “el uso de las autopistas y las autovías“, las más seguras de nuestra red de carreteras.
Además, aboga por la creación de un plan integral de ayudas a la renovación del parque automovilístico, cuya edad fechan en 12 años. Para ello, piden también que las políticas de movilidad “no sean municipales” para que haya un “patrón único” que pueda incentivar la decisión de compra y existan ayudas a la movilidad “para aquellos que no tengan capacidad para adquirir uno nuevo”.
El RACE hace hincapié también en las empresas, ya que los accidentes durante la jornada laboral se han incrementado un 18 %. Por ello, afirma que deberían crearse incentivos fiscales para que las empresas “formen a los trabajadores” en seguridad vial.
Por otro lado, la asociación Dvuelta, dedicada a la defensa de los conductores, ha calificado la comparecencia de Gregorio Serrano como “pintoresca“, ya que creen que las medidas urgentes aprobadas “siguen sin aplicarse”.
Tampoco están muy de acuerdo con las medidas de seguridad vial que se desarrollarán en 2018, como la incorporación de drones para la vigilancia de carreteras. Por todo esto, creen que la política de la DGT está basada “únicamente en la represión y la recaudación” y “jamás podrá ser eficaz” cuando los factores ajenos a la política de seguridad vial “se pongan en contra”.
