Aunque ya están a punto de registrar porcentajes positivos, bajaron las reparaciones en 2015 un 1 por ciento, según cifras facilitadas por Audatex. Los pronósticos indican que este mismo año ya subirán y que, en principio, en 2020 ascenderán un 3 por ciento. Efectivamente, según los cálculos, este sector está a punto de salir de sus peores años, algo que ya han logrado las áreas comercial e industrial de la automoción española.
¿Por qué se va a producir una recuperación de operaciones? Principalmente, por el aumento de la renta disponible en las familias. Ahora mismo, el Euribor y los precios de los carburantes están a la baja, lo que está ayudando a disponer de ahorros. No obstante, la desconfianza política, surgida tras las elecciones generales, puede crear una situación de inestabilidad económica y posponer los gastos que no sean imprescindibles. Entre ellos, se sitúan algunos trabajos de taller, como los de chapa y pintura. Por este motivo, hay que ser todavía cautos con las cifras de recuperación que se van a lograr en 2016.
En este ámbito, no está de más recordar los conceptos que deben figurar en la factura de un taller: las operaciones realizadas, las piezas o elementos empleados para la reparación o la revisión, las horas de trabajo empleadas y los impuestos correspondientes. Además, en cada uno de los apartados se tiene que indicar el coste concreto.