Las ayudas a la compra de vehículos nuevos era uno de los puntos estrella del Plan de la Automoción presentado hace unas semanas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a los principales agentes del sector del motor de nuestro país. Pero se habían olvidado de un detalle que sí había estado presente en la última edición del plan de adquisición de vehículos ecológicos: las ayudas a la compra de motocicletas.
Este no solo se ha subsanado con la aprobación del plan por el Consejo de Ministros, un filtró que tardó más de la cuenta en pasar, sino que, además de las motocicletas eléctricas como en el último Plan Moves, también se podrán beneficiar de estas ayudas las motos de gasolina.
En total, se ha creado un presupuesto de 5 millones de euros para la compra de motos eléctricas y de gasolina, que se suman a los 20 millones que había para la compra de autobuses y autocares, los 25 millones para la adquisición de vehículos comerciales y los 200 que se han destinado a la compra de turismos.
Así, se dotará con 750 euros la compra de particulares, autónomos y pymes de una motocicleta eléctrica, que tengan un precio de máximo de 10.000 euros, mientras que si se trata de una gran empresa, esta se reduce a 700 euros.
Por su parte, la compra de una motocicleta de gasolina contará con una ayuda de 400 euros si la adquiere un particular o autónomo, mientras que si se trata de una pyme la dotación queda en 300 euros y si es una gran empresa será de 200 euros. En este caso, la motocicleta debe tener un precio de partida inferior a los 8.000 euros.
En ambos casos no se ha establecido un límite de potencia ni la obligación de entrega de una moto o vehículo de más de diez años como sí sucede con la compra de coches.
Si estas ayudas a la compra llegan al sector del automóvil para paliar la edad del parque móvil circulante por España, que se acerca a los 13 años de media, al mismo tiempo que busca implantar las mecánicas ecológicas en nuestras calles, el problema en el sector de las dos ruedas es más grave. Según Anesdor, la asociación que aglutina a fabricantes y vendedores de motocicletas, en España hay 5,5 millones de motos con una edad media de 16,4 años.
Además, los datos del mercado no son nada alentadores. En la primera mitad de año las matriculaciones de motocicletas bajaron un 16 %, las de los ciclomotores cayó un 26 % y las de los vehículos ligeros (triciclos y cuatriciclos) un 26 %.
Buena parte de la culpa de estas cifras la ha tenido el confinamiento por el Covid-19 pues entre marzo y mayo las ventas cayeron un 40 % mientras que solo en abril, las matriculaciones se desplomaron con un 93 %.
Por comunidades autónomas, solo Navarra logra mejorar sus números del año pasado. El resto, todas caen con cifras preocupantes.